Mantenerse en forma resulta muy aconsejable para cuerpo y mente, especialmente en esta época de confinamiento en la que no podemos salir de casa debido al coronavirus.

Por eso, se ha puesto de moda entrenar desde casa. Hacer deporte siempre es una buena noticia y algo a lo que todo el mundo debería dedicar un rato. Practicar ejercicio a diario es una recomendación que todos deberíamos seguir sean cuales sean las circunstancias.

Vamos a ponernos al día con una serie de sencillos ejercicios para brazos con los que entrenar en casa 30 minutos cada día y estar en forma a pesar de la reclusión obligatoria.

Uno de los ejercicios más recomendados para tríceps consiste en ponernos de espaldas a una silla o un sofá, y comenzar a hacer repeticiones apoyando el peso sobre nuestros brazos. Igual que si lo hiciéramos en banco. De esta forma, llevaremos todo el peso de nuestro cuerpo al tríceps, trabajándolo de forma intensa. Si queremos ir más allá, podemos poner algo de peso en el cuádriceps para que el esfuerzo sea todavía mayor.

Otro buen ejercicio para tríceps son las flexiones. A diferencia de las habituales, destinadas a trabajar pectorales, debemos colocar los brazos ligeramente por debajo del pecho y comenzar a flexionar. Notaremos un esfuerzo mucho mayor que haciendo flexiones estándar, ya que el tríceps es un músculo mucho más pequeño.

Los bíceps es uno de los músculos más difíciles de ejercitar sin pesas a mano. Lo ideal es aprovechar algún objeto pesado que tengamos en casa para crear nuestras propias pesas o mancuernas caseras. Unas cintas elásticas también pueden servirnos.

Si tenemos mancuernas, lo ideal es hacer ejercicios de bíceps, ya sea alternando brazos o con los dos a la vez, para potenciar nuestras extremidades. Si no tenemos material de gimnasio, podemos improvisar con garrafas de agua o cajas de leche, ya que cuentan con agarres y un peso suficiente como para facilitar un entrenamiento.

También podemos ejercitar las articulaciones de los brazos improvisando un saco de boxeo con, por ejemplo, una almohada. De esta forma, activaremos todo nuestro cuerpo al estar en constante movimiento, activando especialmente los dos brazos para propiciar a que se destensen, algo habitual si estamos durante horas en la misma posición, ya sea por estar trabajando o por alguna mala postura en el sofá de casa.