La NHL, la liga de hockey sobre hielo norteamericana, es uno de los deportes más seguidos en dicho territorio, junto a la NBA, la NFL y la MLB. Una competición fundada en 1917 y que, temporada tras temporada, tiene a una treintena de equipos luchando por conseguir la Stanley Cup, el trofeo de campeones.

Actualmente hay 31 equipos en la NHL -32 en 2021-, la mayoría de ellos canadienses. Es un deporte en constante evolución. Estas son las reglas principales de la liga americana de hockey sobre hielo.

Los partidos constan de dos equipos de seis jugadores, incluyendo el portero. Cada miembro debe portar unos patines, el stick y el puck; el disco negro que hace de ‘pelota’ y con el que se deben marcar tantos en la portería rival.

Cada partido consta de tres periodos de 20 minutos de duración cada uno. El tiempo se detiene cada vez que hay una infracción y cada equipo tiene derecho a solicitar un tiempo muerto de 30 segundos por periodo.

Una de las acciones más repetidas en un partido de la NHL son los cara a cara (faceoff). Es donde se originan las jugadas y, con ellos, suelen iniciarse los partidos o los periodos; o para reanudar el choque tras un gol. El árbitro deja caer el puck entre dos jugadores rivales para que se disputen la posesión; puede participar cualquier jugador.

Esta acción se puede llevar a cabo en cualquiera de los nueve puntos que tiene cada rink –cancha- de la NHL. Para que la acción sea legal, los jugadores deben tener su stick tocando el hielo completamente.

Como ocurre en el fútbol, en la NHL también hay fueras de juego. Los árbitros pueden anular jugadas en las que un jugador esté en una posición adelantada de cara a la portería rival. Los colegiados usan la línea azul que hay en el rink para determinar si hubo o no infracción; un jugador no debe cruzar dicha línea antes que el puck. También, como ocurre con el balompié, si el puck pega en la mano de un atacante, la acción se detendrá.

Otras normas habituales en la NHL es el Icing, parte del reglamento con la que se evita que un equipo se encierre en su zona defensiva para, simplemente, mandar el puck hacia delante. Cuando esto ocurre, el oficial dictamina un cara a cara en la zona defensiva del equipo infractor. Solo se está exento de recibir un Icing en contra si el equipo cuenta con inferioridad numérica debido a una penalización previa.

Las penalizaciones en la NHL se castigan con el abandono de un jugador durante un tiempo determinado, yendo a la denominada como caja de castigo. Hay de tres tipos: menor, mayor y por mala conducta. Los árbitros decidirán siempre la duración de estas penalidades.

Las menores obligan al jugador infractor a estar dos minutos en la caja de castigo, dejado a su equipo con un hombre menos. Las infracciones más comunes de este tipo son provocar que un rival impacte contra las paredes del rink, retrasar el juego o cargar con el stick. Si el equipo del jugador infractor recibe un gol durante el tiempo del castigo, la jugada de Power Play para el equipo rival llegará a su fin. Por lo que podrá regresar a la cancha.

Los castigos mayores son considerados más rigurosos y mandan durante cinco minutos a la zona de castigo. Suelen darse por impactar a un rival con el cuerpo o con el stick en la cabeza. Algunos árbitros pueden establecer una pena menor como mayor según su criterio. Aquí, deben cumplirse los cinco minutos al completo incluso aunque el equipo infractor encaje gol.

Por último, los castigos por mala conducta mandan 10 minutos al jugador a la caja de castigo. Suelen darse por insultar a los árbitros o provocar una pelea.

Uno de los aspectos más curiosos de la NHL es la permisividad para que los jugadores de ambos equipos se peleen entre sí como si de un combate de boxeo se tratase. Es parte del espectáculo y, tanto árbitros como el resto de patinadores se quedan mirando impunes a la situación. ¿Por qué se da esa circunstancia?

Es algo que va dentro de la cultura del hockey sobre hielo. De su ‘código’. Los árbitros permiten que dos jugadores se enzarcen a puñetazos cuando consideran que alguien debe pagar las consecuencias de haber tenido una mala conducta.

Pero estas peleas tienen sus propias reglas. Para comenzar, ambos jugadores deben soltar sus sticks y quitarse los guantes. Ambas partes deben estar “de acuerdo” en que se lleve a cabo el combate improvisado, respetando que no pelearán contra alguien que no desee hacerlo. Un jugador de un equipo puede ‘incitar’ a la otra parte a combatir, pero si el adversario no está de acuerdo, no podrá atacarle.

Ambos combatientes pueden sujetar la camiseta del oponente con una mano y golpear con la otra. En el código también tienen escrito que no atacarán a los árbitros, por lo que solo entrarán a separar cuando una pelea sea segura para interrumpirla, o cuando uno de los dos jugadores esté venciendo significativamente a su oponente para evitar males mayores.

Los jugadores que participan en la pelea tienen sanciones por mala conducta y, en la mayoría de caso, suspensiones o multas económicas.