Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

Fractura de peroné, una de las lesiones más duras del deportista

  • Tiene una gran importancia en el cuerpo de un deportista por su unión al tobillo

  • Dependiendo de si hay desplazamiento o no se optará por un tratamiento quirúrgico o más conservador

  • Existen diferentes tipos, síntomas y tratamientos para este tipo de fractura

Si hay algo a lo que tiene pánico un deportista de élite es a lesionarse. Sin embargo, todos aquellos que se dedican profesionalmente al deporte son conscientes de que se pueden lesionar en cualquier momento, tanto en un partido como en un entrenamiento, conocen cómo pueden producirse las lesiones y siempre intentan mantener el mejor tono físico posible para evitar esos problemas.

En la mente de todos están las carreras de algunos futbolistas que fueron mucho más cortas de lo que les hubiera gustado por culpa de las lesiones, como las de Fernando Redondo o Marco Van Basten, por poner algunos ejemplos. El argentino, después de muchas lesiones musculares, vio su carrera truncada por culpa de una lesión de rodilla, una de las lesiones más comunes en el fútbol.

Otra lesión muy habitual es la rotura de peroné. Se trata de un hueso largo que está colocado entre la rodilla y el tobillo y que es muy importante, ya que soporta parte del peso del cuerpo (sobre el 10 por ciento del total), sujeta los músculos de la pierna y aporta estabilidad al tobillo. Es un hueso que va paralelo a la tibia: si la rotura es solo de peroné, la lesión es moderadamente grave; pero si se rompen los dos huesos, es decir, una fractura abierta de tibia y peroné, estamos hablando de una de las lesiones más graves que puede sufrir un deportista.

Para entender bien la importancia del peroné hay que conocer la estructura del tobillo, formada por la tibia, el peroné y el astrágalo. Los dos primeros huesos están sujetos por una membrana fibrosa y ambos están anclados al tercero por los ligamentos del tobillo. En la mayoría de los casos, las fracturas del tobillo vienen provocadas por daños en uno de los maléolos, que son pequeñas prominencias óseas que se encuentran al final de la tibia y del peroné y que sirven como tope en la articulación del tobillo.

Síntomas, tipos y tratamiento de la fractura de peroné

Cuando se produce una fractura de peroné hay que hacer placas de rayos X inmediatamente para tener clara cuál es la lesión. En un primer momento se puede confundir con un esguince de tobillo, ya que apenas podemos apoyar el pie en el suelo y hay un enorme dolor al cargar el peso del cuerpo sobre la pierna donde hemos sufrido la lesión. En la mayoría de los casos, los deportistas que han padecido este problema aseguran haber escuchado un pequeño chasquido, síntoma claro de que el hueso se ha fracturado.

Una vez que ya está clara la lesión, hay que ver ante qué tipo de lesión nos encontramos. Hay varios tipos de fractura de peroné:

  • Fractura de la cabeza del peroné: esta lesión se produce en el extremo superior del hueso, cerca de la rodilla.
  • Fractura del maléolo lateral o fractura distal del peroné: en este caso, el peroné se fractura en el tobillo.
  • Fractura del eje del peroné: suele ser producto de un golpe directo o de un accidente y se produce en la parte media del peroné.
  • Fractura por estrés: el peroné se lesiona por un esfuerzo repetitivo como caminar, saltar o correr.
  • Fractura por avulsión: un pequeño trozo de hueso que está adherido al tendón o a un ligamento se arranca de la parte principal del hueso por un traumatismo muy fuerte .

Una vez que ya está diagnosticada la lesión, llega el momento de adoptar un tratamiento u otro. Dependiendo de la lesión se puede optar por un tratamiento conservador o bien por pasar por el quirófano. Dependerá de si hay desplazamiento o no en la lesión: en caso de que no haya desplazamiento se puede optar por el tratamiento conservador; son casos de fisuras o pequeñas fracturas que se tratan normalmente con un yeso. Pero si hay desplazamiento, lo normal es someterse a una cirugía para recolocar el peroné en su sitio. Normalmente se hace colocando una placa con tornillos para que el hueso no se vuelva a mover.

Dependiendo del tratamiento que se aplique habrá un periodo de recuperación u otro. En caso de tratamiento conservador habrá que estar escayolado unas seis semanas, a partir de las cuáles comenzará el periodo de rehabilitación; si se pasa por el quirófano, el tiempo de recuperación podría oscilar entre dos y tres meses, dependiendo de la lesión.

Muy diferente sería el caso de una fractura abierta de tibia y peroné. En ese caso hay tres posibles fracturas: fractura de meseta tibial, fractura diafisaria de tibia y fractura de pilón tibial. El tiempo de recuperación oscilaría entre las ocho semanas y los cuatro meses, dependiendo de la lesión.

Las lesiones son el mayor temor de los deportistas y la fractura de peroné es una de las más comunes entre los futbolistas. Afortunadamente, su preparación física les permite recuperarse mucho antes que a personas que no tienen una condición física como la suya y además, cuentan con los mejores fisioterapeutas del mundo a su disposición para ayudarles durante el periodo de rehabilitación.