Jugadores míticos de fútbol de los años 80: Mágico González, Arconada o Tato Abadía
Maradona, Butragueño, Quini o Mágico González son mitos de la liga española de fútbol
Equipos como el Logroñés, el Cádiz o el Sabadell eran habituales de la Primera División
Pensar en el fútbol de los años 80 es recordar cromos de futbolistas con bigote, campos embarrados cuando llegaba el invierno, pantalones muy cortos y un deporte muy diferente al actual. No había tiki taka, pero sí mucha fuerza; no había VAR, pero sí mucha verdad en el fútbol; no había redes sociales, pero sí autógrafos a pie de campo; no había cuerpos esbeltos moldeados en el gimnasio, pero sí pechos poderosos, melenas y físicos nada parecidos a los de hoy.
Para recordar a algunos de los mejores futbolistas que pasaron por el fútbol español en la década de los 80 hemos preparado una lista de jugadores únicos, iconos de un fútbol que para unos fue mejor que el de hoy en día, mientras para otros es casi la prehistoria del deporte. Estos son los jugadores míticos de los 80, los mejores futbolistas de la década.
Mágico González
Jorge Alberto González es el mejor jugador de la historia de El Salvador. Disputó el Mundial 82 en nuestro país y allí lo descubrió el mundo futbolístico. El Cádiz lo reclutó para una de las mejores épocas de su historia y con él logró algo nunca visto en la Tacita de Plata: jugar ocho temporadas consecutivas en Primera División.
El Mago deleitaba cada fin de semana en Carranza… mientras por las noches era uno más de la noche gaditana. Ese carácter único evitó que fichara por el Barcelona de Menotti y una anécdota ilustra quién era Mágico González: el Cádiz tuvo que contratar a una persona exclusivamente para que le despertara por las mañanas. Un mito.
Diego Armando Maradona
Para muchos, el mejor futbolista de la historia. Para otros, el hombre al que las drogas bajaron de lo más alto. El Barcelona lo trajo a España en 1982, convirtiéndose en el primer futbolista por el que un equipo de la Liga pagó más de 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros).
Una enfermedad y una grave lesión lastraron su paso por nuestro país y fue traspasado al Nápoles, donde brilló con luz propia. Convirtió a un equipo del montón en campeón de la Serie A y llevó a la selección de Argentina a ganar el Mundial de 1986 con un gol antológico que, aún hoy, sigue siendo el mejor de la historia de los mundiales y uno de los mejores de la historia del fútbol. También jugó en el Sevilla en el final de una carrera en la que las drogas evitaron que brillara aún más.
Schuster
Uno de los pocos futbolistas que puede presumir de haber jugado en el Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Su pierna derecha es legendaria y sus lanzamientos de golpe franco eran temibles para los guardametas. Su difícil carácter evitó que se convirtiera en el mito que el fútbol que llevaba dentro le hubiera permitido, aunque hay futbolistas de todos los equipos en los que jugó que hablan maravillas de su forma de ser.
Quini
Enrique Castro no dirá nada a muchas personas, pero Quini es uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol español. 'El brujo' triunfó en el Sporting de sus amores, lo que le sirvió para dar el salto al Barcelona, donde coincidió con una constelación de estrellas.
Pero Quini, además, fue secuestrado durante 25 días, un asunto que mantuvo en vilo a todo el país, aunque años después reconoció públicamente que había perdonado a sus secuestradores y que, incluso, se sentó con uno de ellos a charlar. Sus amigos siempre dijeron que tenía un corazón que no le cabía en el pecho.
Arconada
El portero más famoso de la segunda mitad del siglo XX y uno de los artífices del milagro de la Real Sociedad que fue bicampeón de Liga a comienzos de los 80. Arconada era uno de esos nombres que, junto a Celayeta, Zamora, Satrústegui, López Ufarte y compañía marcó a toda una generación.
Jugó más de 500 partidos con su equipo y los asiduos al viejo campo de Atocha cantaban en cada partido aquel mítico "No pasa nada, tenemos a Arconada". Desgraciadamente, muchos recuerdan más su error en la final de la Eurocopa 84 en lugar de sus centenares de paradas salvadoras, tanto con su equipo como con la selección.
Poli Rincón
Los más jóvenes conocen a este delantero madrileño por sus divertidos comentarios radiofónicos, pero Poli Rincón fue uno de los mejores delanteros de la década de los 80. Tras dos temporadas en el Real Madrid pasó ocho años en el Betis, donde dio lo mejor de sí mismo, demostrando tener un tremendo carisma y un gran olfato goleador. Y fue uno de los héroes que participó en el histórico 12-1 a Malta en el que anotó la friolera de cuatro goles.
Butragueño
Destacar a uno de los jugadores del Real Madrid de la segunda mitad de los años 80 podría ser injusto para los demás. Lograron cinco títulos de Liga consecutivos y Emilio Butragueño puso nombre a una quinta de jugadores maravillosos a los que solo se les resistió la Copa de Europa. Sanchís, Michel, Martín Vázquez y Miguel Pardeza completaron ese ramillete de jugadores que es historia viva del madridismo y que jugaban como los auténticos ángeles.
Goicoetxea
Los 80 fueron años de centrales míticos y uno de los más importantes fue Andoni Goicoetxea. El central jugó 12 años en el Athletic Club y otros tres en el Atlético de Madrid pero, además de su calidad que le hizo internacional con España, pasó a la historia como uno de los jugadores más duros de su época. Para el recuerdo, dos entradas terribles que lesionaron a dos jugadores del Barcelona: Schuster en 1981 y Maradona en 1983.
Michael Robinson
Llegó a Osasuna como una gran estrella procedente del Liverpool, donde se había proclamado Campeón de Europa. Aunque no conocía nada del lugar a donde se dirigía (pensaba que Osasuna era una ciudad y no la encontraba en el mapa), pronto se dio cuenta de que España era el mejor país del mundo: se enamoró de nuestra cultura y de los españoles y aunque se retiró siendo muy joven por sus problemas físicos, ya nunca se marchó. Cambió el balón por el micrófono y se convirtió en uno de los mejores comunicadores deportivos de los últimos 25 años. Su muerte ha dejado un gran vacío entre sus amigos, pero también entre aquellos que no le conocían pero que se identificaban con ese simpático inglés que nunca perdió su acento. "Todo pescao vendido".
Tato Abadía
No fue uno de los mejores de la década, pero Agustín Abadía encarna a esos jornaleros del deporte que cada domingo se batían el cobre en los campos de fútbol de nuestro país. Este menudo futbolista aragonés fue uno de los artífices de que el Logroñés hiciera historia en Primera División y su famoso bigote es el que llevaron muchos otros en esa histórica década de los 80.
Estos son algunos de los mejores futbolistas de los años 80, jugadores que hicieron historia en el fútbol español y que ayudaron a convertir la Liga en una de las grandes competiciones del balompié mundial.