Koeman estaba repasando en rueda de prensa la actualidad deportiva del FC Barcelona. Al holandés y a los periodistas le sorprendió que de repente el entrenador comenzara a sangrar por la nariz.
Él intentó frenar la hemorragia con su mano, pero al parecer la sangre no quería detenerse. Lo intentó con la mano, pero no fue efectivo por lo que decidió tirar nada más y nada menos que de la mascarilla para limpiarse. Sin duda un gesto que hará temblar a sanitarios y expertos de esta pandemia.demás con la parte exterior.