Jack Woolley, taekwondista olímpico que perdió en los octavos de final de los JJOO de Tokio ante el argentino Lucas Guzmán, sufrió una brutal agresión en plena calle de Dublín. El deportista denunció los hechos a través de sus redes sociales y cómo quedó desfigurada su cara tras el puñetazo.
“La noche del 13 de agosto venía de cenar con un amigo y después fuimos a un bar a tomar un par de tragos. Cuando volvíamos al río Liffey, un grupo de unos ocho o 12 chicos y chicas de unos 20 años empezaron a golpear a la gente. Desafortunadamente fui una de las víctimas, mientras caminaba uno de ellos me dio un puñetazo en la cara. Solo un puñetazo”, dijo el deportista olímpico.
Woolley se hizo una fotografía en el río Liffey en Dublín y unos minutos después se produjo la agresión. “Afortunadamente pude llamar por teléfono a una ambulancia y mantenerme consciente. Mis amigos me ayudaron y me alegra decir que todos están bien y a salvo. Tengo suerte de que eso fue todo lo que pasó, ya que varios tuvieron que ser hospitalizados”, explica el olímpico.
“Ahora mismo estoy esperando en el Hospital St. James's para una operación en la boca. Gracias de nuevo por todo el apoyo y los mensajes de ánimo, espero recuperarme rápido tras unos meses difíciles. Menudo día”, finalizó Jack Woolley en sus redes sociales.