Deportes Cuatro ha estado este viernes en exclusiva con Curro Reyes, el padre de José Antonio Reyes, quien perdiera la vida el pasado 1 de junio de 2019 en un accidente de tráfico. El día en el que se inauguraba el bar-museo que lleva su nombre, el padre del futbolista nos ha atendido, visiblemente emocionado.

Hace solo unos días, el hermano de José Antonio Reyes también nos hablaba en un tono muy emotivo, cuando todavía no sabía si acabarían concediendo el nombre de su hermano al estadio municipal de Utrera, lugar donde nació.

"Que quiera apoyar para que el nombre de mi hermano nunca se olvide, para mi es lo más grande. Es muy complicado, me pesa mucho. La gente del pueblo está volcado con mi hermano, no lo olvidan. Es muy bonito", señalaba el hermano de José Antonio Reyes.

Después de que la pasada primavera la Fiscalía de Seguridad Vial instase al Juzgado de Instrucción número tres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) a archivar las diligencias relativas al accidente de tráfico acontecido el pasado 1 de junio de 2019 en el tramo de la autovía A-376 que atraviesa dicha localidad y saldado con la muerte del futbolista José Antonio Reyes y un familiar del mismo, resultando además herida una tercera persona, el juzgado acordó el 25 de mayo archivar la causa, según ha publicado Diario de Sevilla y han confirmado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Según la Fiscalía, el archivo se solicitaba ante la imposibilidad de continuar con el ejercicio de la acción penal "al fallecer el responsable penal del siniestro", en alusión al futbolista como conductor del vehículo.

La Fiscalía señalaba además el informe técnico elaborado por la Guardia Civil acerca de la violenta salida de vía sufrida por el vehículo y el informe pericial realizado por el Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil, pues según ambos informes, el accidente se debió a la combinación de un "reventón del neumático trasero", que provocó que el conductor perdiera el control del turismo, y la "excesiva velocidad de circulación" del vehículo, superior a los 187 kilómetros por hora, al menos 67 kilómetros por hora por encima del límite permitido.