Hay diversos tipos de yoga y, antes de lanzarnos a practicarlo, tenemos que centrar nuestras ideas y realizar el que mejor se adapte a nuestras necesidades.A pesar de existir diferencias, todos los tipos de yoga aportan una serie de beneficios para nuestro cuerpo y mente.
Entre las diversas variantes, se encuentra el Yoga Hatha y el Yoga Vinyasa. Vamos a profundizar en estos tipos de meditación y determinar cuál es el más recomendable en función de las necesidades que tengamos.
Es importante conocer nuestras necesidades para determinar si es más aconsejable que nos iniciemos en el Hatha Yoga o en el Vinyasa Yoga.
El Hatha Yoga es uno de los estilos de yoga más populares del mundo. Su principal característica es que se trabajan principalmente los aspectos físicos, como las posturas o la flexibilidad; sin obviar la purificación espiritual mediante aspectos como la respiración o la meditación.
Por su parte, el Vinyasa Yoga se centrará en que trabajemos aspectos como la sincronización: la del movimiento y la respiración de forma simultánea. Aprenderemos a respirar, recibiendo beneficios especialmente a nivel mental, sin descuidar las bondades que tendremos a nivel físico.
Hay varios aspectos diferenciales entre el Hatha Yoga y el Vinyasa Yoga. De sus diferencias, podemos escoger el que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Del Hatha Yoga se dice que es la madre de esta práctica. Se centra en un trabajo más estático, manteniendo la postura en ciclos de respiración.
El Vinyasa Yoga destaca por ser una rama más fluida, con movimientos menos estrictos y más dinámicos. Su objetivo principal es el de alcanzar la simetría y la coordinación entres nuestros movimientos y la respiración, para canalizar la energía.
Mientras uno aporta equilibrio y delicadeza, el otro aporta más movimiento y energía. Esto no significa que haya uno mejor que el otro: en ambos trabajaremos cuerpo y mente de diversas formas.
Dependerá de la situación personal o física en la que nos encontremos. Si os vais a iniciar en el mundo del yoga, lo ideal es empezar con Hatha, ya que es más pausado y permite aprender técnicas respiratorias. A medida que se progresa, el Vinyasa Yoga aportará muchos beneficios.
Una vez alcanzado un punto de experiencia, nuestro estado físico o anímico determinará cuál podemos ejercitar según el día, ya que ambos son perfectamente compatibles y aportan numerosos beneficios por igual, tanto para cuerpo como para la mente.
Una combinación de ambos, así como la inclusión de otras técnicas de yoga, son la mejor opción.