Hacer feliz a un niño cuesta muy poco y los jugadores de los Wolves lo han experimentado en sus propias carnes. El pequeño River, que padece un sarcoma cancerígeno, acudió a ver el partido entre el Everton y el Wolverhampton y al final del encuentro se llevó un regalo que jamás olvidará. Los futbolistas del conjunto inglés le regalaron sus camisetas y lo alzaron en brazos.

Los Wolves consiguieron este pasado fin de semana la victoria por la mínima ante el Everton. El pequeño River se encontraba cerca de la entrada a vestuarios y nada más verle, decidieron quitarse todos sus camisetas y la ropa de entrenamiento para dársela. Además, acabaron por hacerlo aún más feliz cuando Coady lo cogió en brazos para que el niño pudiera saludar a todos los aficionados presentes en el estadio.

Este es River, hace unas semanas River tenia mal la vista, su mamá, llamo a los médicos que lo trataron como blefaritis, una infección bacteriana y solo para bañarlo, pasaron los días y todavía no mejora, su mama pidio ver a un medico pero fue rechazado porque solo estaban haciendo citas telefónicas, pero se les pidió que enviaran una foto del ojo de Rivers.

Luego, el médico le recetó gotas antibióticas, pero aún no había mejoría. Al final, la madre de Rivers lo llevó al hospital, quien pensó que podría ser fiebre del heno y lo envió a casa con gotas para la fiebre del heno durante una semana.

El ojo de Rivers parecía estar empeorando. así que lo llevaron de regreso al hospital solo para que le dijeran que había un bulto que podría ser canceroso, por lo que se necesitaba una resonancia magnética y biopsias. River se fue a su casa a celebrar su cumpleaños número 7 con toda su familia y amigos porque al día siguiente estaba en cirugía para que le tomaran biopsias.

Esperar los resultados fue muy difícil para la familia y los amigos de Rivers, ya que todos oraban por buenas noticias. Desafortunadamente, River ha sido diagnosticado con rabdomiosarcoma, un tumor canceroso y actualmente ha comenzado un intenso ciclo de quimioterapia durante los próximos 12 meses, después de que River tenga que recibir radiación que podría potencialmente quitarle la vista parcial o completa del ojo.