Cómo se entra en cetosis: síntomas para identificarlo

Quizás hayáis escuchado hablar del estado de cetosis o de la dieta cetogénica o dieta keto Vamos a explicar a fondo todo lo relacionado con este hecho que despierta curiosidad en cada vez más gente.

¿Cómo se entra en cetosis?

Para conocer todo lo relacionado con la cetosis hemos hablado con Roberto Ramiro, experto en Nutrición Deportiva y Fisiología del Ejercicio, y responsable de Actium Salud. "Una dieta cetogénica, es en base la que contiene sólo dos de los tres macronutrientes. Es una dieta que se nutre de grasas y proteínas inhibiendo por completo (no más de 40-60 gramos de hidrato de carbono al día) la ingesta del macronutriente hidrato de carbono", afirma.

El experto en nutrición aclara que no se “entra” en cetosis por estar un día completo sin ingerir hidratos, necesitarás al menos de 4-5 días sin el aporte de este macronutriente para entrar en ese estado fisiológico (si realizas actividad física te podrás beneficiar de este estado en menos tiempo que si llevas una vida sedentaria)".

Esto ocurre porque, ante la falta de la entrada de hidratos de carbono, el cuerpo humano mantiene la “teórica” homeostasis, la capacidad de los organismos para regularse mediante el intercambio regulado de materia y energía, en cuanto a la concentración de glucosa en sangre (glucemias) compensando con el glucógeno hepático (reservas de hidratos de carbono en el hígado). Por eso, para disminuir los líquidos de los depósitos de glucógeno hepáticos, necesitaremos de varios días sin ingerir hidratos de carbono.

¿Cómo "entrar" en estado de cetosis?

Se necesitan de 4 a 6 días sin ingerir hidratos de carbono en la dieta. Pero este proceso de “vaciado” de glucógeno se puede conseguir antes al realizar ejercicio o actividad física y/o deporte mientras desarrollas de manera paralela una dieta libre de hidratos de carbono.

Es necesario advertir que este tipo de dietas, necesitan de un buen control de electrolitos y de equilibrio hídrico para no poner a nuestro cuerpo en riesgo. Es la forma de tener el control y equilibrar la cantidad de los líquidos que tenemos en nuestro cuerpo. Esto, bajo ciertos problemas metabólicos causados por la obesidad o bajo un entorno de inflamación sistémica, puede producir una cetoacidosis o ácidos metabólica la cual puede derivar en problemas serios de salud.

"Entre otros “posibles” efectos secundarios se pueden sentir nauseas, vómitos, mareos, mal aliento producido por las cetonas y fatiga entre otros", afirma el responsable de Actium Salud.

¿Cuáles son los beneficios de la cetosis?

En los últimos años la ciencia está arrojando mucha luz en los múltiples beneficios de este estado a nivel fisiológico. Es bien sabido que hay multitud de genes que aumentan su expresión hacia un comportamiento a nivel orgánico más saludable, longevo y con menor incidencia en multitud de patologías que asolan a las sociedades occidentales.

Cabe reseñar que bajo este tipo de dieta, aumentan los cuerpos cetónicos en sangre, como consecuencia de la falta de hidrato de carbono en la dieta, esto significa que hay una mayor oxidación de los ácidos grasos (se utilizan en mayor medida como fuente de energía) dando como consecuencia un residuo metabólico denominado “cetonas”.

Bajo este marco, "parece que mejoran las enfermedades cardiovasculares dependientes de sobrepeso, disminuyendo las concentración de triglicéridos y el colesterol total en sangre. Esto mejorará secundariamente la presión/tensión arterial", afirma Roberto Ramiro.

Últimas investigaciones también indican que mejoran los procesos inflamatorios del cuerpo derivados de muchas intolerancia, como por ejemplo al gluten la cual padecen muchas personas. Bajo este dieta se refieren mejoras antropométricas como una reducción de los perímetros corporal por una disminución en la ingesta calórica por el alto efecto saciante de este tipo de dietas.

Roberto, de la clínica Actium Slud, nos recalca que "la grasa es el alimento con mayor poder saciante ya que retrasa el vaciado gástrico. También se observa un buen mantenimiento del tejido magro (muscular). A nivel cognitivo, hasta que nos adaptemos a este tipo de dieta, los procesos pueden verse ralentizados ya que el cerebro utiliza como combustible primario el azúcar. Es el nutriente al que le hemos “acostumbrado”. Una vez ocurre eso, se producen mejoras cognitivas en pacientes o individuos bajo este tipo de dieta".

En cuanto al rendimiento deportivo, cabe señalar una caída “teórica” en deportes explosivos o anaérobicos los cuales se nutren directamente de la glucosa para el mantenimiento de la tasa de ATP (la molécula energética humana). Parece ser que al igual que el rendimiento cognitivo mejora una vez nos encontramos cetoadaptados, el rendimiento deportivo también puede hacerlo. Aunque es difícil medir si mejora o no el rendimiento deportivo, ya que el éxito en la práctica deportiva es multifactorial (motivación, entrenamientos, estrés, etc.).