A la hora de hacer ejercicio o realizar un entrenamiento deportivo, especialmente en el gimnasio, hay que tener muy en cuenta la alimentación. No solo basta con tener una dieta equilibrada, sino que debemos tener claro los alimentos que debemos comer en cada momento del día. Uno de los aspectos más importantes es saber qué comer tras un entrenamiento, para recuperar el estado de nuestro cuerpo y nuestros músculos.

Hay que tener en cuenta que, tras la realización de ejercicio, nuestro cuerpo sufre un desgaste, tanto de glucógeno y grasa como un catabolismo muscular –la ruptura del músculo-.

En primer lugar, debemos hacer el paso de haber realizado una buena alimentación para proceder a un entreno óptimo, teniendo reservas de hidratos y proteínas en nuestro cuerpo. También podemos utilizar grasa como combustible para mejorar el rendimiento, utilizando el glucógeno para los esfuerzos más intensos.

Depende de nuestros propósitos, hay diversas opciones para alimentarnos después de un entrenamiento. Lo ideal es tener el control de un médico o un nutricionista y que nos de las recomendaciones específicas.

Un buen post entreno es esencial para cumplir el ciclo de la alimentación con el ejercicio. Es la forma de devolverle o aportarle al cuerpo los nutrientes que necesita. Después de entrenar, el cuerpo está carente de líquidos, minerales y electrolitos, siendo los principales componentes que tenemos que proporcionar tras una sesión de ejercicio. Es la forma de recuperarnos si lo que queremos es perder peso y beber grasas. Lo ideal, en este caso, es esperar al menos una hora para volver a consumir alimentos. Y, cuando lo hagamos, que tengan un bajo índice glucémico.

Tras el ejercicio, es importante recuperarnos a nivel muscular. Nos servirá, además de para volver a coger fuerzas, para evitar sobrecargas o roturas fibrilares. La ingesta de proteínas es la principal opción para una recuperación en nuestras capacidades musculares. Esto es vital si lo que queremos hacer es incrementar nuestra masa muscular. En ese caso, debemos ingerir alimentos ricos en proteínas y con una cantidad de hidratos mínima para instar a la utilización de aminoácidos por nuestro cuerpo y estimulando la hipertrofia.

Si lo que buscamos es incrementar nuestra masa muscular, tenemos muchas opciones saludables para recuperarnos con los requisitos necesarios. Los lácteos son una opción bastante interesante después de un entreno. Comer un plátano maduro, fuente de potasio, es uno de los mejores recuperadores. Incluso huevos o aguacates. Un yogur de avena con miel también puede servirnos para el propósito.

Si lo que queremos es recuperarnos tras un entreno centrado en la pérdida de grasa, una manzana, leche desnatada con frutos secos, yogures desnatados, pan integral, queso fresco sin grasa o tomate, son las opciones más recomendables.