El ciclista esloveno Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates, demostró una vez más su actual momento de forma al imponerse este domingo en la clásica Amstel Gold Race, dos semanas después de haberse llevado otra prestigiosa prueba primaveral de un día como el Tour de Flandes. El exganador del Tour de Francia dejó una divertida imagen en el podio cuando el patrocinador de la carrera decidió entregarle una cerveza y el esloveno se la bebió de un solo trago. El público y sus rivales no daban crédito.

El doble ganador del Tour de Francia, de 24 años, volvió a dejar claro que no renuncia a nada dentro de su calendario y sumó su ya quinta victoria de la temporada tras las logradas también en la Clásica de Jaén, la Vuelta a Andalucía y la París-Niza, un inicio que es un serio aviso de su 'voracidad'.

Pogacar era uno de los candidatos claros al triunfo y, como es habitual, quiso ser protagonista en cuanto esta clásica se empezó endurecer. Se metió en la fuga principal a falta de menos cien kilómetros y luego, pese a sufrir un susto en forma de pinchazo, hizo la selección final en el Eyserbosweg a falta de algo más de 30, encontrando únicamente la resistencia del británico Tom Pidcock (INEOS) y del irlandés Ben Healy (EF Education-Easy Post).

Pero el esloveno afianzó sus opciones poco después. Mathieu van der Poel le había aconsejado atacar en el Keutenberg, y ahí fue donde lo hizo el esloveno para descolgar a sus dos acompañantes, incapaces de responder a su aceleración. El de Komenda enfiló la meta en solitario y se terminó imponiendo con 38 segundos de renta sobre Healy, con Pidcock, tercero a más de dos minutos.