Es conocido por todos que Luis Enrique tiene una gran afición por el mundo del ciclismo y, desde fue destituido como seleccionar de España, ha dedicado su vida a entrenar para competir en campeonatos.
Tanto es así que, esta sema competirá en la Cape Epic, la prueba más mediática del mundo de bicicleta de montaña, de 700 kilómetros de distancia, que se disputa en Sudáfrica. "Si la vida te da limones, haz limonada", es el lema vital de Luis Enrique. Y si su condición física le permite abordar desafíos como la Cape Epic, lo lleva a la práctica.
El asturiano competirá con una bici de la marca asturiana MMR, un producto que cuida con mimo una empresa local con el único secreto de "calidad a buen precio", capaz de facturar 21 millones en 2022, lo que la convierte en la sexta potencia del sector en España. El valor de la bici bordea los 9.000 euros y es la misma que usa también el piloto de Fórmula Uno, Fernando Alonso.
Junto a Luis Enrique y Alonso, otro deportista de élite como el triple campeón del Mundo de ciclismo, Óscar Freire, también ha optado por la firma. El asturiano comienza su experiencia con una Kenta SL y la está viviendo actualmente en la Cape Epic, prueba reina de la modalidad de montaña. La compañía se siente agradecida por la elección, pero ese efecto no se refleja aún en el mercado. El sector se encuentra aún plena fase de recuperación de la pandemia. La crisis de escasez de componentes no ha terminado.
Alberto San Martín, director general de Sport Lifestyle de Machines Made for Racing (MMR), empresario aficionado al ciclismo que procede de una pequeña empresa familiar de construcción en la que estuvo 20 años, comenta las dificultades actuales en el sector de la bicicleta, pues los efectos de la pandemia del coronavirus aún están golpeando con fuerza.
"Estamos sufriendo los efectos de la pandemia, desde hace 3 años estamos teniendo muchos problemas con la entrega de material para montar las bicicletas. Hubo un boom del ciclismo, se vendió todo en su momento, pero ahora no hemos recibido todavía los pedidos encargados hace dos años. Los proveedores son cuatro y todos pedimos material, por lo que han colapsado. La venta se ha parado", explica.