La Kings League de Gerard Piqué, es un videojuego hecho realidad. Oriol Querol, uno de los CEO de esta forma de fútbol amateur, ha concedido una entrevista a EFE donde cuenta cuáles fueron los objetivos al comenzar a crear esta competición y qué expectativas tienen para el futuro.
"Hemos cogido cosas de otros deportes, como el saque del waterpolo y las exclusiones del balonmano. Pero también de los videojuegos, como las armas secretas, un concepto que nos asimila más a los eSports que al deporte tradicional", explica Oriol. La estética de la Kings League se acerca a la de un videojuego. Colores llamativos, pirotecnia para celebrar los goles y jugadores mayoritariamente anónimos. Tan solo faltan los objetos que puedes tirar a tus rivales en el Mario Kart. Aunque Piqué ya bromeó con implementar en los porteros un chaleco que simula puñaladas y disparos que descubrió en el Mobile World Congress.
Las necesidades de la Kings League para encontrar un campo eran las siguientes: 60 metros de largo por 40 de ancho, varios vestuarios y espacio para instalar un control de realización y oficinas. Y disponibilidad absoluta, claro. El Cupra Arena, que no deja de ser un humilde pabellón construido en la década de los 80 para los trabajadores del Port de Barcelona y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, es un plató de televisión. O de Twitch, en este caso.
En 2024, informa Querol, "la idea es estar en varios países (también se han postulado Argentina y México, entre otros) y que en otoño de ese mismo año puedan celebrarse los Mundiales con los mejores equipos de cada región".
En este sentido, desvela que, "a partir de la segunda jornada", empezaron a “recibir propuestas de muchos países, serias y con socios importantes", lo que provocó que tuvieran que “acelerar la reflexión sobre la expansión".
El CEO de la Kings League, dice que se han llevado una sorpresa: "Nos ha chocado la magnitud y la edad del seguidor de la competición. Responde a una franja de edad mayor de la que esperábamos. Hay familias que pasan el domingo por la tarde viendo los partidos juntos. Además, hay muchos países siguiéndolo".
El gran día será el 26 de marzo, cuando se disputará la final a cuatro en el Spotify Camp Nou. Ya se han vendido más de 70.000 entradas y se han confirmado las actuaciones de Tiago PZK, Lali y las batallas de gallos entre Chuty, Gazir, Bnet y Skone. El otro día Barcelona amaneció con una pancarta gigante: “Que llenemos el Camp Nou les da mucho miedo”.