De nuevo el racismo vuelve a golpear el deporte. Una jugadora del Zaragoza ha denunciado en sala de prensa los continuos inultos que recibe tanto ella como alguna de sus compañeras en las diferentes canchas.

Kennedy Burke lo manifiesta tras un partido de EuroCup en el Príncipe Felipe. “Estaban lanzando insultos racistas a mí y a mis compañeras, y eso simplemente no puede pasar. Es ridículo que allá donde vayamos pasen estas cosas. No puede pasar solo porque el equipo pierda”, decía la jugadora. El video de la denuncia se hizo viral en redes y fueron muchos los usuarios los que la apoyaron.

El Villeneuve D'Ascq acabó con el sueño del Casademont Zaragoza de protagonizar una remontada y superar los 16 puntos por los que perdió en la ida de los cuartos de final de la Eurocopa, ya que las galas acabaron derrotadas en la capital aragonesa pero por una ventaja de nueve puntos que no fue suficiente para que las mañas le dieran la vuelta a la eliminatoria.

A pesar de que la diferencia por la que perdió en terreno francés era amplia y parecía muy complicada de superar el conjunto zaragozano había albergado esperanzas de lograrlo aunque ese sueño se hizo pedazos ante un rival amparado por la ventaja que atesoraba y que le hizo jugar muy tranquilo.

El conjunto aragonés realizó una buena defensa en el inicio del partido que hizo bajar el promedio anotador de su rival aunque las pérdidas en ataque 'rojillas', siete en el primer parcial, impidieron opciones de anotar por lo que el marcador acabó ajustado (16-15).

Las cosas no cambiaron demasiado en el segundo acto porque si bien la gran defensa zaragozana maniataba el juego ofensivo francés, la pérdidas, nuevamente, le restaban opciones de intentar despegarse.

El equipo de Carlos Cantero llegó a tener una máxima ventaja de cinco puntos (23-18) en el minuto 14 gracias a su trabajo atrás, que incomodaba tremendamente las acciones ofensivas de su rival como muestra el que, en ese punto del encuentro, solo hubieran anotado un 28.57 % de tiros de campo.

Por contra, el Casademont Zaragoza estaba muy acertado (60 %) pero nuevamente con siete pérdidas suponía que había lanzado en nueve ocasiones menos que las visitantes, por lo que, tal y como había ocurrido en los diez primeros minutos, la igualdad reinaba en el marcador al descanso (31-30).

El equipo maño se ilusionó en el tercer cuarto en el que llegó a ponerse siete arriba (40-33) y posesión en el minuto 24, a diez de la remontada, pero en el Villeneuve apareció una de las secundarias que se convirtió en protagonita, Miryam Djekoundade, que con varias canastas rescató a su equipo de un apuro para afrontar el último parcial con un tranquilizador 45-45.

El Casademont Zaragoza, viendo que al ritmo que se estaba jugando no iba a permitirle alcanzar el sueño decidió quemar sus naves y jugárselo a revolucionar el partido ante un conjunto galo que, por contra, estiraba sus posesiones al máximo intentando agotar el tiempo.

De nuevo la fe de las jugadoras del equipo aragonés estiró la ventaja hasta los nueve puntos (57-48) a falta de 2:41 para la conclusión pero el Villeneuve supo cortar la reacción y evitar sufrir en el tramo final.