En el mundo del fútbol cada día descubrimos nuevas historias increíbles. Como es el caso de Federico Baschirotto. Este central de 26 años, que antes jugaba de lateral, está viviendo su primera temporada en la Serie A, con el Lecce de Samuel Umtiti, ex central del Barcelona.

Una temporada en la que está deslumbrando a los aficionados con su poderío físico, su determinación en el juego aéreo y su defensa férrea. Situados en la posición 13º de la clasificación, el conjunto italiano le saca ya siete puntos al descenso. Pero lo que más impresiona de este jugador, es su espectacular físico.

Muchos le llaman Schwarzenegger, otros colocan pancartas de Action Man. Baschirotto ha roto los cánones del fútbol con un físico envidiable. Además, su celebración de gol, al más puro estilo luchador romano, le hace ser uno de los jugadores más virales de las redes sociales.

"Le dedico muchas horas a mi físico, creo que es el motor que nos permite trabajar más tiempo en el fútbol. Me hice más fuerte, más ágil, más rápido. A día de hoy, el fútbol es sin duda mucho más impactante a nivel físico y eso me ayuda a ser más explosivo y rápido en el campo. Me ha ayudado mucho a lo largo de los años y lo seguiré haciendo. Lo hago más por una cuestión de campo que a nivel personal o estético", comentaba Federico sobre su físico.

Un físico que se traduce también en números. Baschirotto es el mejor rematador de cabeza de Europa tras Doekhi (Union Berlin) en el TOP-5 ligas europeas. Igualado con Militao y Smalling, ya lleva tres goles este año. Además, con 102 despejes, es el futbolista que más lo hace en la Serie A.

Pero para llegar a este nivel, Federico Baschirotto ha tenido que luchar en el barro. Y nunca mejor dicho. El central estuvo trabajando un tiempo con su padre en la granja de cerdos que tienen, e incluso ahora, cuando el fútbol se lo permite, sigue ayudando a su padre en esas labores.

"Cuando no estaba jugando al fútbol siempre echaba una mano, cargando y descargando los cerdos del camión, por ejemplo. No es un trabajo fácil. Y también se había matriculado en la Universidad de Parma en el curso de ciencias zootécnicas y tecnologías de producción animal", comentaba el padre.

Sin duda, una carrera marcada por el sacrificio y que le hace ser uno de los mejores jugadores de la Serie A. Incluso para su presidente, Sticchi, dueño del Lecce, se ha convertido en la piedra angular del proyecto. "Es el emblema de un Lecce lleno de corazón y humildad. Representa nuestros valores".