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Cristiano Ronaldo vende su avión privado de 20 millones: necesita uno más grande para su familia

El delantero portugués, Cristiano Ronaldo, puso en venta el pasado mes de julio su avión privado que compró en 2015 por 20 millones de euros. Según el ABC, el jugador habría encontrado un comprador, pero no se sabe nada de su identidad ni del dinero que le han ofrecido.

El avión es un majestuoso Gulfstream G-200, modelo que comenzó a fabricarse en 1999 y la compañía dejó de hacerlo en 2011. Se trata del jet que hemos podido ver en numerosas ocasiones en el perfil de Cristiano y, también, en el documental que lanzó su mujer, Georgina. Es una pieza de colección puesto que tan solo existen 250 unidades en todo el mundo.

Cuenta con capacidad para diez personas, puede alcanzar las 560 millas por hora (900 kilómetros por hora) y dispone de todo tipo de lujos a bordo, desde nevera, horno o microondas hasta conexión wifi, teléfono y un sistema multimedia.

El portugués ha decidido vender el avión porque se le queda pequeño. Cuando se hizo con él, en 2015, solo tenía a Cristiano JR como hijo, pero, 8 años después, la familia ha crecido y ahora son cinco hijos los que tiene el delantero, en total son siete miembros en la familia. Si sumamos los dos escoltas que siempre les acompañan, ya son nueve, de manera que si desean que les acompañe un chef o cualquier otro tipo de empleado que tengan en casa, o simplemente algunos amigos, ya estarían con problemas de aforo.

El portugués no ha encontrado un sustituto al avión, todavía, pero con su contrato multimillonario de Arabia y su capacidad económica, hacen pensar que la aparición de un nuevo avión que cumpla con los requisitos del jugador es solo cuestión de tiempo.

El uso que Cristiano le ha dado al avión

Durante los más de siete años que ha tenido el avión privado, no solo lo ha utilizado para su disfrute personal y el de su familia, sino que además ha sabido hacer negocio con él cuando no lo ha necesitado. Según publica el diario ABC, Ronaldo puso su avión en manos de una empresa para que lo alquilara a otros futbolistas o empresarios por un precio situado entre los 6.000 y los 10.000 euros por hora. Así conseguía hacer frente a los descomunales gastos de mantenimiento.