Luis Enrique ya no tiene presión de ser el seleccionador de España y de tener todos los focos puestos en él. Por eso, ya más relajado, el técnico asturiano está contando su día a día preparando su nuevo desafío deportivo hasta que encuentre un nuevo equipo al que entrenar.
El exseleccionador, que ha dicho públicamente que desea que Messi gane el Mundial de Qatar, contaba los últimos detalles de su entrenamiento y se atrevía, también, con un chiste algo subido de tono. "Sábado, sabadete, cena y... cada uno lo que pueda", pronunciaba Luis Enrique con gesto sonriente.
Luis Enrique vive estos días su primera semana como entrenador en paro. Una semana en la que precisamente pasó por el set up de Ibai Llanos para trasladarle a los aficionados cómo había sido realmente su despedida de la Selección tras la decisión de Luis Rubiales de no renovarle.
Luis Enrique mostró su deseo de entrenar a un club tras cerrar su etapa de seleccionador. "Estoy en un momento de mi carrera en el que ahora mismo me veo con ganas y fuerza de coger un club y desarrollar con mayor finura lo que en la selección ha sido muy bonito, pero mas difícil. Ha sido un sueño, ha acabado esta etapa. A no ser que venga algo muy gordo o interesante esperaré a la próxima temporada".
Su balance como seleccionador fue muy positivo, con el dolor reciente de la eliminación ante Marruecos en octavos de final. "Estoy satisfecho de lo que he hecho e intentado. Es evidente que no hicimos un buen partido contra Marruecos", señaló.