El partido entre el Shakhtar Donetsk y el Oleksandria tuvo que ser interrumpido al final de la primera parte por un aviso de bombardeo inminente. Esta es la triste realidad a la que se enfrentan todos los equipos que juegan en la liga ucraniana desde que diera comienzo la invasión de Rusia en Ucrania. Afortunadamente, todo quedó en un susto y el partido se pudo reanudar por completo.
Jugadores, cuerpo técnico y los pocos espectadores que veían el partido en el Arena Lviv tuvieron que abandonar el campo y dirigirse al refugio más próximo hasta que se consideró segura la vuelta al terreno de juego. No es la primera vez, y por desgracia, no será la última en la que se tiene que poner en práctica este protocolo de emergencia durante un partido de la liga ucraniana.
Fue el propio Shakhtar Donetsk quien avisó a sus aficionados a través de un comunicado en redes sociales. "El partido se interrumpió debido a una alarma área en Lviv. Los participantes en el encuentro se dirigieron al refugio. Tengan cuidado: vayan a un lugar seguro", rezaba el comunicado del club ucraniano.
Como resulta obvio, el Shakhtar Donetsk ha tenido que dejar de jugar sus partidos en el estadio de Donetsk. Ahora, juega sus encuentros en la ciudad de Lviv o de Leópolis, donde la guerra no es tan cruel. Además, los partidos de Champions League como local los juega en la ciudad polaca de Varsovia para proteger así a los equipos visitantes.
Las autoridades ucranianas han alertado este lunes a primera hora de que Kiev, la capital del país, se ha quedado parcialmente sin suministro eléctrico y agua potable ante una serie de bombardeos llevados a cabo por las fuerzas rusas contra instalaciones e infraestructuras de "vital" importancia en todo el país.
El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, ha confirmado las informaciones y ha señalado que "no hay agua en algunas zonas de la capital" como resultado de los ataques del Ejército ruso, tal y como ha informado a través de su canal de Telegram.