El capítulo de Santi Mina en el Celta de Vigo aún no se ha cerrado. El conjunto vigués se ha visto obligado a readmitir al delantero español en los entrenamientos tras una comunicación vía fax del propio futbolista. Mina llevaba apartado de la dinámica del equipo desde que se hiciera firme la condena a cuatro años de prisión por abusos sexuales. Una condena que el jugador y sus abogados se encuentran recurriendo.

El Celta de Vigo informó este lunes que ha recibido en las últimas horas una comunicación oficial relacionada con la situación del delantero Santi Mina, apartado del equipo desde que fue condenado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a principios del pasado mes de mayo.

“A través de un burofax exige al RC Celta su incorporación inmediata a los entrenamientos del equipo, por lo que en este caso el club se ve obligado a asumir la presencia del jugador desde este momento en las sesiones de preparación dentro de los horarios estipulados con sus compañeros”, señala la entidad gallega en su comunicado.

El Celta, no obstante, apunta que se reserva su “derecho de reclamar, si la sentencia deviene firme, todos los daños y perjuicios ocasionados por el comportamiento del jugador a la entidad tanto económicos como de imagen del club, respetando a día de hoy su derecho a recurso”.

Además, la entidad que preside Carlos Mouriño señala que, dada la situación judicial que ha generado y que “daña la imagen” de este club, Santi Mina ha rechazado una oferta para jugar “en un equipo de otra liga”. Finalmente, el Celta mostró su “sorpresa” por la decisión de Santi Mina, la cual, a su juicio, está encaminada a “dañar” al club: "Desde la sentencia judicial el Celta obró conforme a los valores de este club y de su afición y a los que no renunciará bajo ningún concepto. El club quiere expresar que nunca se dejará presionar por ningún trabajador que busque sus intereses particulares”.