Nicole Ramos, árbitra de 17 años, ha denunciado insultos machistas en el partido de alevines del pasado domingo 14 de enero en Alicante entre el Tómbola y el Racing Akra. Esta web se ha puesto en contacto con el club local para conocer su versión. Su presidente, Paco López, y su vicepresidente, Juan Carlos Arnau, condenan de entrada cualquier tipo de violencia en el deporte: “Como club estamos en contra de todo tipo de violencia. Los hemos apartado y si se corrobora que lo han hecho, serán expulsados. Este tipo de actos no pueden tener cabida ni en el deporte ni en el fútbol base”, afirman. Así, confirman que los dos principales acusados, entrenador y delegado del club, han sido apartados del equipo, aunque no expulsados de la entidad todavía, hasta que se conforme si los hechos sucedieron como denuncia la joven árbitra de 17 años.

Ambos quieren respetar la presunción de inocencia de los dos presuntos responsables, I. J. T. y J. M. L.: “Para el Comité de Árbitros tiene toda la veracidad, pero a nosotros nos gustaría respetar la presunción de inocencia y creemos que ellos tienen derecho a defenderse”.

Tanto Paco como Juan Carlos han hablado con los dos presuntos responsables de lo ocurrido en el partido y los dos niegan los hechos. “Es verdad que el entrenador se puso nervioso, pero niega que intentase agredir a la árbitra. La otra persona en cuestión, que estaba en la grada como padre de un jugador y no como delegado del club, también niega que empleara todos los insultos que pone en el acta”.

Ambos destacan el hecho de que el delegado del cadete, I. J. T., estaba presenciando el partido como un espectador más y no como representante del club, ya que su hijo juega en ese equipo, . Además, dudan de que Nicole pudiera escuchar con claridad que los insultos vinieran de él en concreto, y no de la grada en general: “Dudamos de que desde la situación donde estaba ella, en el medio del campo, pudiese oír concretamente a una persona. Puede que se comentara en la grada en general, pero de ahí a identificar a una persona es difícil”.

Sin embargo, pese a estos argumentos para defender a los dos miembros de su club, ambos han sido apartados hasta que se aclare lo sucedido debido a la gravedad de lo ocurrido. “Ellos tienen derecho a defenderse siempre que haya pruebas fehacientes de que no lo han hecho, pero si se verifica lo ocurrido, serán expulsados del club”, concluyen.