Tom Erik Heimen es el hombre-pájaro. Es posiblemente la persona que mejor domina el salto base del mundo. Por otro lado tenemos a Kilian Jornet, el súper-hombre: con tres años subió su primer tres mil, con 6, un cuatro mil, y en 2017 subió el everest sin sherpas, sin oxígeno, sin cuerdas y de una sola subida en 26 horas. Ambos se han retado a ver quién sube y baja la montaña más rápido.