Los tenistas que quieran participar en el US Open, entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre, tendrán que firmar un documento en el que asumen que se pueden contagiar de coronavirus e incluso morir, y no tomar acciones legales contra el torneo. Wesley Koolhof, 17º en el ránking de dobles, ha hecho público el documento que la Federación de Estados Unidos les va a hacer firmar a los tenistas que jueguen en Nueva York.

Las medidas de seguridad del US Open serán extremas para que no haya ningún contagiado en Estados Unidos, pero muchos tenistas ya han preferido renunciar al Grand Slam americano para evitar el riesgo de contagiarse de coronavirus. Los participantes tendrán prohibido salir a las calles de la Gran Manzana, y estarán alojados en un hotel en el aeropuerto, del que solo saldrán para jugar en el recinto del torneo.

El tenista Wesley Koolhof ha publicado el documento que la ATP y la Federación de Estados Unidos les van a hacer firmar para poder participar:

“Asumo voluntariamente la responsabilidad total sobre cualquier riesgo, incluyendo la muerte, que pueda suceder conmigo u otras personas que entren en contacto conmigo, como resultado de mi presencia en las instalaciones, ya sea por negligencia del NTC (National Tennis Center) o de otro modo.

Estoy de acuerdo en que todas las controversias y reclamaciones que surjan de o en relación con esta renuncia o mi presencia en las instalaciones durante la pandemia de COVID-19 deben ser perseguidas de manera individual. Al firmar este documento, renuncio a mi derecho a iniciar, o ser parte de, cualquier acción o reclamación colectiva”.

Algunos de los grandes tenistas como Rafa Nadal ya anunció que no participará en el US Open debido a la situación sanitaria que vive el mundo con el coronavirus. El balear agradeció el esfuerzo de la organización pero ya dijo que no acudiría a defender el título que conquistó el año pasado.

La tenista ucraniana Elina Svitolina, actual número cinco del mundo, y la neerlandesa Kiki Bertens, número siete, también confirmaron este viernes su baja para el próximo US Open, segundo 'Grand Slam' de la temporada que está programado del 31 de agosto al 13 de septiembre, por el temor a la actual situación con el coronavirus.

"Teniendo en cuenta todos los aspectos, he decidido no jugar el US Open 2020. Entiendo y respeto todos los esfuerzos que se están poniendo en marcha para que se celebre en un entorno seguro, pero todavía no me siento cómoda para viajar a los Estados Unidos sin poner a mi equipo y a mí misma en alto riesgo", señaló Svitolina en sus redes sociales, donde dio las gracias la USTA, los organizadores y la WTA "por dar a los jugadores la oportunidad de jugar y a los aficionados la de ver este gran evento".

Estas dos últimas bajas se unen a una larga lista que encabezan la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, y el español Rafa Nadal, actual campeón y número dos del mundo.