Peng Shaui, tenista, saltaba a la actualidad tras denunciar a través de una red social que sufrió abusos sexuales por parte de un exviceprimer ministro de China. Tras este anuncio desapareció varios días y el mundo del deporte se volcó para encontrarla.
A través de una videollamada con el presidente del COI reaparecía y hasta ahí se quedaba el caso de esa desaparición, pero para la ONU esto asunto no está cerrado. La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reiteró que deben investigarse las "graves acusaciones de asalto sexual" lanzadas a principios de este mes por la tenista Peng Shuai contra el exviceprimer ministro chino Zhang Gaoli.
"Lo más importante es que las autoridades chinas garanticen una investigación transparente" las autoridades chinas garanticen una investigación transparente"a raíz de tales acusaciones, señaló en rueda de prensa la portavoz de esa oficina de Naciones Unidas Marta Hurtado.
La fuente oficial insistió en que "deben respetarse completamente la libertad de movimiento y expresión de la tenista". Hurtado rehusó comentar si la videollamada mantenida el pasado domingo por Peng con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, es según la oficina de la ONU prueba suficiente para demostrar que la tenista se encuentra bien.
La preocupación por Peng, antigua número uno en el circuito femenino de dobles, comenzó a raíz de que el 2 de noviembre publicara en redes sociales una carta (censurada a los pocos minutos) en la que acusaba al exviceprimer ministro Zhang de haberle intentado forzar a tener sexo en el domicilio del político.
La asociación de tenis femenino (WTA) ha liderado las llamadas a conocer el paradero de Peng, llegando a amenazar con suspender su relación con China, y mantiene sus dudas sobre la situación de la tenista, incluso después de que el COI informara de su conversación con ella.