Los mejores años de la carrera deportiva de Fernando Verdasco ya pasaron pero su nombre ha vuelto a los titulares del mundo del tenis. El español dio positivo en un control antidopaje realizado en Río de Janeiro el pasado mes de febrero en una extraña sustancia: el Metilfenidato.

El tenista ha aceptado la sanción de dos meses de inhabilitación impuesta por la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis. Una pena menor a cualquier otro caso de dopaje pero que tiene una explicación. Fernando Verdasco ha tenido en los últimos años un permiso especial para tomar un medicamento concreto que contenía esta sustancia pero no la renovó en el plataforma TUE (Exención por Uso Terapéutico).

La historia se convierte en surrealista cuando se conoce que el medicamento es para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad que tiene tiene diagnosticado. Al que fuera una de las grandes estrellas de nuestro tenis, se le olvidó renovar este permiso especial a inicios de año y el control antidopaje encontró esta sustancia en Río.

La sanción no tendrá ningún efecto en la temporada de Verdasco, que ha reconocido su olvido, y asume la sanción de dos meses justo coincidiendo con las vacaciones del circuito de tenis. Por lo tanto, el tenista podrá volver a competir a partir del próximo 8 de enero de 2023 e iniciar con normalidad la temporada. Algunas fuentes afirman que el año próximo podría ser la última ocasión que podamos ver a Verdasco en las pistas.

El positivo en una sustancia como el Meltifenidato está reglado con una sanción de dos años en el caso de que la Agencia Internacional Antidopaje argumente como negligencia o falta significativa. En este caso, durante los últimos meses ambas partes han trabajado en la solución de este problema e incluso se ha renovado el permiso especial.