El español Pablo Carreño calificó como "muy positivo" su debut este miércoles en el Gijón Open ATP 250 de tenis, torneo en el que derrotó al brasileño Thiago Monteiro, y advirtió que jugar en la ciudad en la que nació tiene "sus cosas buenas, pero también algunas un poco más complicadas" como que "miras a la grada y ves caras conocidas en todos los lados; y, es un poquillo más difícil concentrarse".

El tenista gijonés -bronce olímpico en los pasados Juegos de Tokio-, segundo cabeza de serie de la competición, ganó a Monteiro por dos sets a cero -con un tanteo de 6-4 y 7-6 (3)- en la segunda ronda del cuadro final de la competición, que se disputa hasta el domingo 16 en el Palacio de Deportes La Guía de la capital de la Costa Verde.

"Sabía que era muy importante el inicio del partido y encontrarme bien al principio porque eso te quita mucha presión", explicó Carreño, que indicó que salió "muy bien, dominando y pegando muy duro", si bien al final del primer set, no tanto que él haya bajado, sino que el brasileño empezó a "tirar golpes un poco más ganadores".

El asturiano, que empezó bien el segundo set, reconoció, no obstante, que al final del partido se puso un "poco más nervioso de lo normal, con algún fallo con la derecha que no venía haciendo".

Carreño, actualmente en el puesto 15 de la ATP, indicó que las sensaciones fueron "muy buenas", y la sintonía con el público "muy bonita"; con momentos en los que había "mucho ruido en la pista" y a la gente se le veía "contenta" y a la vez "disfrutando y sufriendo también, eso es lo bonito".

"Al final conseguí ganar y de cara a la siguiente ronda me puede venir bien haber tenido que sufrir un poquito al final", opinó Carreño, que apuntó que el día de descanso le ayudará a recuperarse físicamente al 100 por cien.

Respecto a Monteiro, señaló que no es el jugador "más peligroso" de los que se puede encontrar en el torneo, aunque el brasileño "viene de jugar" mientras que él era la primera vez que saltaba a la pista, con "muchas cosas nuevas, como la gente y jugar en casa"

"Vengo, desde el US Open, de jugar sólo un partido, todo eso hizo que no fuera fácil; pero el inicio me ha facilitado mucho y creo que el próximo encuentro no será más fácil, pero estaré más adaptado a todo", opinó.

Para Carreño jugar un torneo ATP en su ciudad ante familiares y amigos le brinda una "oportunidad única de disfrutar" delante de su familia y su gente. "Miras a la grada y ves caras conocidas en todos los lados, es un poquillo más difícil concentrarse", dijo Carreño mientras se reía al recordar que lo ha "pasado bien" con momentos en los que ha "disfrutado mucho", con momentos en los que ha tenido que sufrir y en los que ha notado el "apoyo del público, sobre todo al final del partido".

"Una sensación muy bonita y tengo la oportunidad de volver a repetirla el viernes y ojalá que muchos días más", afirmó el asturiano, que confesó que ya se tiene que creer que Gijón alberga un torneo ATP, después de que al principio le "pillara muy de sorpresa sólo la idea" de que esta competición se pudiera jugar en su ciudad natal.