Las primeras rondas de los Grand Slams de tenis siempre traen auténticos momentazos de todo tipo. Aunque no es muy habitual lo que pasó con la campeona del US Open 2019, Bianca Andreescu, en el calentamiento de su partido de debut. La canadiense se percató que su falta se subía demasiado y le impedía jugar con comodidad. Aprovechando que el partido aún no había comenzado, fue a solicitar al juez de silla acudir al vestuario a buscar otros vestido: “La falda me molestaba durante algunos golpes de derecha, se me subía un poco y el viento no ayudaba".

Algo que no se puede realizar sin permiso del juez, ya que se entiende que al saltar a la pista se sale dispuesto para jugar. Se necesita un motivo de peso y así se lo hizo saber el 'umpire' a Andreescu, que le suplicaba salir: "Este vestido es tan, tan malo... Necesito ir a cambiarme, es que es realmente malo". Un comentario que ha sorprendido mucho en Estados Unidos por hablar de manera despectiva en público de la manera marca que le patrocina y que le paga cientos de miles de euros por patrocinio. Parece que eso no pasó por la mente de Bianca que, al recibir el permiso del juez de silla, empeoró más la crisis con su marca: "¿Esto no contará como uno de mis cambios? Quiero decir: que no es mi culpa, es culpa de Nike". Siendo el primer día del torneo, no hubo problema: "Le intenté convencer de que no me quitase el descanso para ir al baño porque solo tenemos dos, y fue muy amable al decirme que no había problema".

Andreescu debió recibir un 'toque' tras el partido y acudió con autocrítica a la sala de prensa tras el partido: "Podía haber hecho una elección diferente de ropa, así que me disculpo si falté a alguien al respeto. Amo a Nike y espero seguir con ellos el resto de mi vida”. Sin duda, esta será una de las imágenes más curiosas de esta edición del torneo neoyorkino que no había tenido antes un 'lío de faldas' como este.