Carlos Alcaraz afronta ya la última parte de la temporada después de un increíble 2022 donde se ha consagrado como un crack mundial de presente, y de futuro. Pese a haber perdido las dos últimas finales que ha disputado, el murciano, jumilde como siempre, se muestra contento y satisfecho por lo conseguido esta temporada.
El tenista español Carlos Alcaraz confesó que la progresión de este 2022 está siendo increíble, llegando esta semana al Masters 1.000 de Canadá como segundo cabeza de serie, confiando en poder hacer una buena actuación en otro cambio de superficie.
"He progresado muy rápido. Ser el segundo cabeza de serie en un Masters 1.000 es increíble y no esperaba esto al principio de la temporada. Honestamente, aún no me lo puedo creer", dijo este domingo ante los medios en Montreal.
El murciano buscará su quinto título de la temporada y el tercer Masters 1.000 de su palmarés, después de perder las finales de Hamburgo y Umag las últimas semanas. "Era algo que quería al principio del año, cuando tenía como objetivo estar arriba y ser uno de los favoritos a ganar los torneos importantes", afirmó.
El tenista de 19 años, que se enfrentará en su debut a Tommy Paul o Vasek Pospisil, se convirtió el pasado mes en el segundo jugador más joven del siglo XXI en llegar al Top 5 del mundo, solo por detrás de su compatriota e ídolo Rafa Nadal.
Ahora, en su debut en Canadá, el pupilo de Juan Carlos Ferrero se prepara para un nuevo cambio de superficie, tras la hierba de Wimbledon y los últimos torneos en tierra. "Es difícil adaptarse y cambiar de superficies en poco tiempo. En dos meses he jugado en tres superficies, es duro", afirmó el número cuatro del mundo.
"Pero me considero un jugador que se adapta rápido. El cambio de tierra a pista dura es complicado, pero he hecho trabajo específico para ajustar mi juego y he venido con muchos días para adaptarme a esta pista", añadió un Alcaraz que se hace querer ya entre la afición canadiense, donde siente el calor en su primera visita.