Uno de los grandes torneos del tenis ha experimentados cambios que supondrán un antes y un después. Wimbledon ha roto con tradiciones con el fin de mejorar las condiciones de los deportistas que competirán del 27 de junio al 10 de julio.
Por primera vez la organización permitirá entrenar en la pista central con el objetivo de mejorar el agarre a los tenistas para que no sufran lesiones y se den casos como el de Serena Williams y Adrian Mannarino en la edición anterior.
Para paliar esto, Wimbledon permitirá que los tenistas entrenen en estas pistas, hasta ahora reservadas solo para los mejores partidos, en la semana previa al torneo.
La tradición marcaba que la pista central era inaugurada el fin de semana previo al torneo con un partido de dobles de chicas, en el que las jugadoras eran elegidas a sorteo entre los miembros del All England Club.
Ahora, algunos tenistas tendrán la oportunidad de probar la hierba de la central en la semana previa al torneo, compaginándolo con los entrenamientos que se llevan a cabo en la terraza Aorangi.
Dos de los tenistas que podrían dejarse caer por la pista central serán Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, que ya han aterrizado en Londres con la intención de preparar Wimbledon, para lo que entrenarán estos siete días y jugarán la exhibición de Hurlingham.