La policía portuguesa y la Agencia Tributaria de este país creen que hay millones de euros en juego. Por eso buscaron documentos para confiscarlos y analizarlos. Pero no sólo fue en la casa de Iker Casillas, otros 76 clubes, sociedades anónimas deportivas, dirigentes, agentes, abogados y futbolistas han visto cómo entraban en sus domicilios en una macrooperación por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales.
Al portero le pilló la noticia justo cuando estaba en Madrid mientras Sara Carbonero se encontraba en Oporto con sus hijos cuando entraron en su domicilio para proceder el registro.
Otro de los presuntos implicados es Jorge Mendes, agente de Cristiano Ronaldo, también registrado en su domicilio y en su empresa 'Gestifute' que tiene en Lisboa y Oporto.
Casillas sería sospechoso de evadir 858.000 euros, según ha publicado Nius. En la investigación está puesto el foco en la sociedad administrada por el portero español, Casillas World, de forma solidaria por el mismo Iker y por otras dos personas obteniendo una facturación bruta de 2,7 millones de euros.
El candidato a la presidencia de la Federación, no obstante, a pesar del susto, está tranquilo porque no tiene nada que esconder. Así lo ha manifestado en un comunicado: "La Fiscalía lusa ha venido a mi domcilio como ha ido a otros 76 domicilios para pedirme documentación. Me he puesto a su entera disposición. La transparencia es uno de mis principios". Por tanto, el portero se encuentra tranquilo y con confianza en la justicia lusa y esperando que todo esto haya sido solo un susto.