Como bien dijo en su momento Michael Robinson, Ronaldinho 'abdicó'. El delantero brasileño llegó a un Barcelona deprimido que no era capaz de llegar a los puestos de cabeza de la liga. En pocos años, Ronaldinho se convirtió en el Rey del fútbol con los culés, pero tras coronarse, todo fue vacío.

Todo empezó en el mismo Barcelona, el día después de ganar su Balón de Oro. Su nivel de juego se fue deteriorando a medida que su nivel de fiesta (fuera del campo) crecía. Su decepción aumentaba igual que la de todos los espectadores que amaban el fútbol.

Tras el Barcelona, Milan, Flamengo, Atlético Mineiro, Querétaro Fútbol Club y Fluminense Football Club para despedirse del fútbol en 2018. Pero durante su caída, tampoco cesaron los problemas en casa de Ronaldinho.

Ronaldinho debe más de 3 millones de euros al gobierno brasileño, debido a no pagar ciertos impuestos. Curiosamente, debido a esto, el gobierno de Brasil le confiscó los pasaportes, tanto el brasileño como el español, además de la congelación de sus proyectos empresariales.

Debido al malgaste de sus fondos y de todas las multas que debió pagar, para cuando Ronaldinho y su hermano regresaron al banco se encontraron que en su cuenta solo había 24,63 reales, que al cambio son menos de seis euros.

Ronaldinho fue arrestado en su hotel junto a su hermano por posible documentación falsa en su entrada al país latinoamericano. Tras un día de investigación la fiscalía ha decidido no imputar a Ronaldinho, aunque el juez aún no ha determinado nada.