Según informaron fuentes judiciales y recoge en un reportaje publicado en UOL, los dos hermanos habían sido condenados en 2015 por la construcción de una plataforma de pesca y una estructura para atracar barcos en el lago Guaíba, en Porto Alegre. Las condiciones especiales de la zona, considerada de preservación medioambiental, requerían unos permisos especiales, pero ni Ronaldiho ni Roberto los tramitaron por lo que fueron condenados a pagar una multa que ascienden a más de dos millones de euros.

Como esa deuda nunca fue saldada, la Fiscalía brasileña procedió a la intervención de sus cuentas en bancos de Brasil. Cuál fue su sorpresa al descubrir que, entre todas ellas, solo había un total de 24,63 reales, que al cambio son menos de seis euros.

Ni siquiera hipotecar su casa habría servido para saldar sus cuentas con la ley ya que según la Fiscalía, los altos intereses generados por los casi cuatro años en los que los hermanos han desoído sus advertencias han disparado aún más la deuda.

Lo que está claro es que nada de esto encaja con el alto nivel de vida que lleva Ronaldinho que sin ir más lejos hace unos días encabezó una gira asiática por China y Japón al tiempo que Nike lanzó su línea de zapatillas.

Además, el 17 de noviembre participará en Alemania en el partido amistoso "Game of Champions" donde ejercerá como capitán de uno de los equipos, pero lo único que es cierto a día de hoy es que el brasileño está en paradero desconocido.