El exseleccionador nacional y ahora técnico del Mónaco, Robert Moreno, ha hablado alto y claro sobre su destitución tras ser relevado por Luis Enrique y asegura que volvería a hacerlo "todo igual".
"Lo haría todo igual, sabiendo que lo que hice, lo hice pensando en el futuro. Fui egoísta, todo lo que hice fue pensando en estar donde estoy ahora, tenía claro que quería entrenar", reconoció en una entrevista a RAC1.
Moreno hizo estas declaraciones en referencia a su salida exprés de la RFEF y su sustitución inmediata por Luis Enrique, de quien había sido su segundo en la selección antes de que el asturiano dejara el cargo ante la enfermedad de su hija, finalmente fallecida, y él se hiciera cargo del equipo, al que esperaba dirigir en la Eurocopa de este verano.
"Estoy muy triste con esta situación. Es una situación que no gusta a nadie y que vista con perspectiva y distancia, la relativizas", comentó sobre su relación con Luis Enrique, con quien no ha vuelto a hablar.
Pese a calificar de "falso" que no llamara al actual seleccionador cuando falleció su hija, no quiso entrar en polémicas y aseguró que lo que leyó en un comunicado poco después de los hechos, sigue siendo vigente; no quiere entrar en guerras dialécticas con nadie.
"No cambiaré mi opinión de 9 años magníficos por una situación. Lo único que tengo es agradecimiento. Nunca tendré ningún reproche, porque nadie quería que se produjera esto", explicó sobre su relación con 'Lucho' y su sentimiento hacia él.
Por otro lado, dio su opinión sobre la llegada de Quique Setién al FC Barcelona, después de la destitución de Ernesto Valverde. "Setién ha demostrado tener sensibilidad hacia el juego como la que se espera en el Barça. Puedes entrenadores pueden llevar a cabo este estilo. Le deseo toda la suerte del mundo", comentó quien fuera segundo de Luis Enrique también en el club blaugrana.