Tras la derrota del Real Madrid ante el Leganés en el Bernabéu que apeó a los de Zindane de la Copa del Rey, los jugadores han entonado el 'mea culpa' en la zona mixta. Sergio Ramos, que reconoció que la derrota es un "fracaso", pidió que no se señalara únicamente al entrenador. "No hay que señalar a nadie y mucho menos al entrenador. Hay que asumir cada uno nuestra culpa, la autocrítica es el primer paso que tenemos que dar todos", dijo. Un discurso similar al de Carvajal que reconoció que la Champions es ahora su única carta. Para los jugadores del Leganés, sin embargo, fue una noche mágica fruto de su esfuerzo. "Somos un equipo muy sacrificado. No es casualidad lo que pasó", apuntó Mantovani.