El Atlético de Madrid va en serio por esta Champions y en su primer partido en Mónaco lo ha demostrado. Tras una arranque liguero con dos empates y una derrota en cuatro partidos, los rojiblancos sumaron los tres primeros puntos europeos en el Stade Louis II, un estadio donde solo sabe ganar: dos en la Supercopa de Europa (2-0 vs Inter en 2010 y 4-1 vs Chelsea en 2012) y ahora en la Champions League (1-2 vs Mónaco).

Los de Simeone han tenido un 58% de posesión ante el Mónaco, más que en cualquier otro partido esta temporada en todas las competiciones disputadas. Buena parte de la responsabilidad de esta estadística recae en las botas de Koke.

El medio se ha convertido en el primer jugador en la historia del Atlético de Madrid en alcanzar los 50 partidos en la Champions League. Y además ha igualado a Gabi como el jugador del Atlético con más asistencias –nueve- en la Champions.

Griezmann no pudo ver puerta pero nos deja una asistencia a Diego Costa para abrir la lata rojiblanca. Entre Champions League y Europa League, el francés ha participado directamente en siete de los últimos nueve goles colchoneros (cinco tantos y dos asistencias).

José María Giménez ha vuelto a ver puerta y como no podía ser de otra manera ha sido con un gol de cabeza. El defensa suma seis de siete goles como rojiblanco de cabezazo.

En Mónaco Simeone ha terminado su sanción de cuatro partidos europeos que arrastra desde el 26 de abril por su expulsión en el duelo de ida de las semifinales de la Liga Europa contra el Arsenal en el estadio Emirates de Londres.

El Atlético regresa a Madrid con los tres puntos y buenas noticias en una competición que tendrá su punto y final el próximo 1 de junio. Hay razones para creer que la Champions del Metropolitano es posible.