Maradona sumó este lunes la segunda derrota de la temporada, esta vez por 2-1 ante Talleres de Córdoba, en el partido correspondiente a la séptima jornada de la Superliga argentina de fútbol. La derrota del Gimnasia La Plata trajo polémica, lo que hizo que Diego Maradona se pusiera como una furia.
El inicio de la historia viene debido a un penalti que pitaron a Torsiglieri, jugador de el equipo de la leyenda argentina, por una falta cometida a Bustos de Talleres Córdoba. El arbitraje del partido estaba siendo muy discutido por Maradona y con el gol del penalti, que hizo que su equipo perdiera, sus críticas aumentaron considerablemente. Tras el pitido final, fue muy directo ante las cámaras: “Me dejó una amargura, lo teníamos, les dan ese penal... Siempre hay suspicacias con los penales, nos pasan al frente en el 2-1 con un penal. Me gusta que el árbitro arbitre bien para los dos. Todos los roces, todos los contrastes, eran todos para Talleres, así no se puede jugar". Para terminar con la declaración, Maradona faltó el respeto al árbitro: “Nació malo, es malo y va a morir malo”.