En el terreno de juego, en el banquillo y en el palco, el Betis se fue del Coliseum con la misma sensación, la misma rabia. En el minuto 77 el Betis saca de esquina. En el salto, la mano de Ángel golpea el balón. Minutos más tarde, la mano de Alex Moreno golpea con claridad el balón, el árbitro deja seguir pero dos minutos después, el VAR le avisa para que revise la jugada. Al final se pitó penalti. El Betis se queja por la disparidad de criterios.