El Clásico corre serio peligro. El próximo 18 de diciembre, Barça y Real Madrid jugarán el partido aplazado del que estará pendiente el mundo entero. Tsunami Democràtic ha anunciado que intentarán boicotear el encuentro desde dentro.
Más de 10.000 personas han confirmado que participarán en el boicot. Desde la organización preparan una pancarta gigante, una micropitada en varios minutos del partido e incluso, no se descarta la opción de una posible invasión de campo.