El Gobierno de España ha dado las pautas para el protocolo de desescalada ante la pandemia por el coronavirus con el que los niños podrán regresar a las calles desde el próximo domingo 26 de abril.

Entre las instrucciones que ha oficializado Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno, se permite que salgan hasta un máximo de tres niños de hasta 14 años junto a un adulto y que lleven juguetes como "patinetes o pelotas". Es exactamente en esto último, en el uso de balones, donde expertos alertan de su peligrosidad, según ha publicado el diario 'Corriere della Sera'.

La Federación de Médicos Deportivos ha salido al paso advirtiendo del peligro que puede suponer que los niños jueguen con una pelota, ya que el balón “puede ser una causa potencial de contagio y más en la calle”.

Teniendo en cuenta que, si los niños sacan una pelota a la calle, esta recorrerá mucho terreno, como suelo o césped, que pueda contener restos de virus y posteriormente trasladarlos. Un peligro añadido si luego recogen el balón con sus propias manos o al volver a casa y dejarlo en su sitio guardado. Al ser una superficie esférica, es más difícil controlarla.

Es cierto que jugar a la pelota puede ser una medida para que los niños jueguen en solitario manteniendo el distanciamiento obligatorio, pero hay que tener en cuenta la advertencia de la mencionada Federación de Médicos Deportivos y ser especialmente pulcros en este aspecto. Los niños pueden ser asintomáticos pero tienen capacidad para transmitir el virus.

Esto también puede extrapolarse a la vuelta del fútbol de alta competición. La Liga se está planteando la fecha de regreso a los entrenamientos y las restricciones que deben hacerse; mediante ejercicios con un número limitado de jugadores. Hay mucho temor entre los futbolistas profesionales a la hora de la vuelta de la normalidad.