El Real Madrid, y sobre todo Zidane, se la jugaban ante el Galatasaray. Una derrota en Estambul habría dejado a equipo y técnico contra las cuerdas. El vestuario respondió y Zidane salió vivo del infierno turco. Sergio Ramos, Kroos y Courtois encabezaron la defensa férrea al entrenador francés.