El patinaje artístico es uno de los principales atractivos de los Juegos Olímpicos de Invierno y en España ha ganado una enorme popularidad gracias a la aparición del campeón Javier Fernández. No obstante, se trata de una disciplina que, aunque es muy visual, no termina de comprenderse por el neófito, debido a su gran variedad de saltos y movimientos y a las diferencias mínimas que, aparentemente, tienen.
Lo que más se valora a la hora de puntuar los saltos son la altura y la velocidad y, por supuesto, la preparación, el despegue, el giro en el aire, el aterrizaje y la curva posterior.
Precisamente, el error más reconocible en un salto de patinaje artístico es la caída, aunque hay aspectos que también cuentan de manera negativa en su valoración. Se penaliza la pérdida de velocidad excesiva en el aterrizaje, los cambios pronunciados en la curvatura de la trayectoria horizontal seguida por el patinador entre las distintas fases del salto, la rotación excesiva sobre el hielo, tanto en el despegue como el aterrizaje o el despegue desde el filo incorrecto, sobre todo en el flip o el lutz.
El aterrizaje sobre los dos pies se penaliza, al igual que una mala postura, los movimientos excesivos del cuerpo para recobrar el equilibrio tras el salto o apoyarse sobre el pie libre o las manos para evitar una caída.
Inglés. Es el más sencillo, entre comillas, y es el que primero que se enseña, ya que solo es de media vuelta. Viene precedido por una entrada en la que el patinador viene de espaldas y se queda sobre la pierna derecha, el patinador gira de frente sobre la pierna izquierda y la pierna derecha se lanza de atrás hacia delante en línea recta mientras se produce la flexión y extensión de la pierna izquierda en el suelo. Como consecuencia de este movimiento, el patinador se eleva en el aire y ejecuta un giro de media vuelta, cayendo sobre la pierna derecha.
Axel. Uno de los seis saltos principales del patinaje artístico, pero el único que requiere que el patinador salte en el aire mientras mira hacia adelante. El noruego Axel Paulsen lo popularizó en 1882 y tiene variedades: un solo axel es de una vuelta y media; un doble axel es de dos vueltas y media; y un triple axel es de tres vueltas y media. Nadie ha realizado un axel cuádruple… todavía.
Metz o Toe loop. El despegue se realiza desde el filo externo del patín, usando el mismo pie en el despegue y el aterrizaje, usando la serreta del otro pie para propulsar el salto. Es uno de los saltos más habituales en la competición porque no es de los más complicados entre los patinadores masculinos, llegando a hacer hasta cuatro giros en el aire (también lo hacen las patinadoras femeninas, pero es menos habitual).
Salchow. Inventado en el siglo XX por el patinador sueco Ulrich Salchow, en este salto el patinador no usa la puntera, sino que se impulsa desde la curva de la rodilla. Comienza desde el interior de un pie y termina en el filo del pie opuesto.
Loop. Denominado también bucle o rittberger, en honor a su inventor, el patinador alemán Werner Rittberger, parte del filo externo del patín de despegue y aterriza sobre el mismo pie. Este pie describe uno o más bucles en el aire, razón por la cual se le da su nombre al salto. Es el único salto que se realiza sin ningún tipo de apoyo o asistencia de la pierna libre.
Flip. Este salto comienza en el filo interior de un pie mientras el patinador salta hacia atrás y usa la punta del otro pie para despegar, pero termina con el filo exterior del pie opuesto.
Lutz. Junto al Axel, es uno de los saltos más difíciles a causa de su naturaleza multirrotacional. Para realizar un lutz se comienza patinando de espaldas y se despega desde un borde exterior hacia atrás y luego aterriza en el borde exterior del pie opuesto. El patinador austríaco Alois Lutz fue su inventor, en 1913, a la corta edad de 15 años.
Aparte de los saltos, en el patinaje artístico existe la secuencia de pasos, un elemento consistente en una serie de pasos y giros que describen trazas o trayectorias prescritas sobre la pista.
Pasos. Son todas las dificultades técnicas que se realizan sin elevación de los patines del suelo y que se ejecutan manteniendo la misma dirección, cambiando de dirección o cambiando de pie.
Giros. Cuando se habla de giros nos referimos a todas las dificultades técnicas listadas en el patinaje de figuras obligatorias y que implican un cambio de dirección.
Movimientos corporales. Hablamos de los movimientos coreográficos de los brazos, el tronco, la cabeza y la pierna libre que deben afectar claramente al equilibrio del patinador. Para ser considerados como tal deben implicar al menos dos partes diferentes del cuerpo y realizarse al menos en tres momentos de la secuencia.
Cada vez hay más aficionados a este deporte que disfrutan con los movimientos del patinaje artístico. Este deporte de invierno es muy espectacular y, en cada cita olímpica, ocupa un puesto de honor entre los más seguidos por los aficionados.