Las estaciones de esquí han desarrollado unas nuevas zonas acotadas para la práctica del freestyle, tanto con esquís como con tabla de snowboard. Se trata de snowparks, espacios que constan de saltos y módulos, como barandillas, cajones, wallrides (módulo simulando un muro), waves, spines y un largo etc. para que los aficionados al freestyle puedan dar rienda suelta a su adrenalina. Incluso, algunas estaciones de esquí cuentan con snowparks dedicados a los más pequeños, para que ellos también puedan disfrutar con seguridad.
Antiguamente, la presencia de este tipo de instalaciones era escasa, pero a causa de la popularización de la práctica del freestyle en todo el mundo, cada vez es más frecuente encontrar snowparks en la mayoría de las estaciones de esquí, convirtiéndose en un servicio de valor añadido y en ocasiones casi imprescindible.
Los snowparks están compuestos por módulos señalizados por balizas de diferentes colores según su nivel de dificultad. Así, verde/azul indican el nivel más fácil, rojo una dificultad media y el negro se reserva para las zonas más difíciles.
Antes de empezar has de ser muy consciente de tu nivel y utilizar solamente los módulos y obstáculos que se adecuan a él. La mayor parte de los accidentes en un snowpark ocurren por imprudencias a la hora de enfrentarse a un módulo. Cuando un snowpark no marque la dificultad de cada módulo, usa el sentido común y redobla las precauciones: la seguridad en un snowpark es vital.
Estas son las partes de un snowpark más habituales:
Se trata de barras de metal de poca superficie sobre la cual se desliza el "rider". Son las más populares, al ser uno de los obstáculos estrella de los vídeos de snowboard y de los snowparks de todo el mundo.
Son uno de los módulos que tienen más riesgo de caídas y lesiones. Es muy importante seguir una progresión y comenzar por los más fáciles y acostumbrar al cuerpo al deslizamiento sobre otro tipo de superficie que no es la nieve. La previsualización y la correcta posición del cuerpo antes de entrar al módulo es más que determinante.
Los cajones son módulos con superficies más anchas que una barandilla, sobre las cuales se desliza el "rider". Son el módulo más recomendable para iniciarse, ya que la superficie por la que nos deslizamos es más ancha y, por lo tanto, ofrece un mayor apoyo.
Tienen formas muy diferentes. Según su diseño podemos encontrar los arcos o rainbows, los waves, snakes, steps… Nuestra recomendación es que empieces por los rectos y no demasiado altos y, a ser posible, a los que no tengas que entrar saltando.
Son las clásicas zonas de salto que constan de una bajada en la que el "rider" consigue velocidad, un kicker para la impulsión y una zona de recepción del aterrizaje para minimizar el impacto en las piernas.
Con el aspecto de media tubería (de ahí su nombre), consta de dos rampas cóncavas o quarter pipes de nieve situadas una frente a la otra, entre las cuales el suelo se hace plano. El "rider" se deja caer desde uno de los extremos y, tras ascender por la otra rampa, realiza piruetas o trucos. Seguramente hayas visto algo similar en tu ciudad, aunque con plataformas de madera, para la práctica del skateboard y del bmx freestyle
Rampa que se asemeja a una cuarta parte de la sección transversal de un tubo. Básicamente se puede decir que es la mitad de un half pipe.
No es necesario ser un "rider" muy experimentado para comenzar en el snowpark, pero tampoco es conveniente hacerlo si no se tiene una base sólida anterior.
La primera vez que acudas a un snowpark puedes sufrir una mezcla de temor e intimidación, ya que todo parece caótico, aunque existen una serie de reglas no escritas que te ayudan a que exista un cierto orden.
Las reglas principales se basan en las normas de la Federación Internacional de Esquí, las conocidas como normas FIS. Además, en cada snowpark existen algunas normas más, ya que este tipo de pistas presentan más riesgos. Respetándolas, disfrutarás de tus acrobacias en el snowpark de manera segura y divertida.
Reglamento básico de un snowpark:
Es conveniente examinar antes cada uno de los obstáculos que queramos utilizar, evaluando su dificultad y prestando atención a las banderas que nos indican si se trata de un módulo fácil, difícil o muy difícil (verde, azul, rojo o negro). Lo recomendable es que no vayas por encima de tus posibilidades. En caso de duda, siempre se puede preguntar a los shapers (operarios del snowpark), que te pueden asesorar.
Un snowpark es como un parque de atracciones para los “riders” y la temporada de nieve es el mejor momento para disfrutarlos. No te olvides de mantener siempre la seguridad en un snowpark y disfruta con tus amigos de tu deporte favorito.