Por si no fuera ya peliagudo el reto que Sifan Hassan se ha planteado en los Juegos de Tokio (ganar los títulos olímpicos de 1.500, 5.000 y 10.000 metros), una caída en las series de 1.500 ha venido a complicar todavía más el desafío. Hassan afronta una doble tarea. Por la mañana, superar la primera ronda de 1.500. Objetivo conseguido, pese al contratiempo. Doce horas después, la final de 5.000 metros.
La holandesa corría la segunda serie de 1.500 cuando, en el tumulto que se produjo al toque de campana, con todas las participantes luchando por los seis primeros puestos que daban acceso directo a semifinales, Sifan Hassan rodó por los suelos.
La favorita tuvo que esprintar a lo largo de todo el último giro, que recorrió en 61 segundos para alcanzar al grupo. Lo consiguió sin dificultad e incluso ganó la serie con un tiempo de 4:05.17.
Clasificada ya para la final de 5.000, que se disputa este lunes, Hassan se enfrenta a un auténtico maratón en los Juegos de Tokio, con seis carreras en nueve días.
Debutó el pasado viernes en la primera ronda de 5.000; este lunes corrió en primera ronda de 1.500 y lo hará la final de 5.000; el miércoles 4 estará en semifinales de 1.500; el viernes 6 correría la final de 1.500 y el sábado 7 partirá en la final directa de 10.000.
La fondista, que llegó a Holanda con 15 años en calidad de refugiada procedente de Etiopía, tiene cuatro récords mundiales en distancias comprendidas entre la milla y los 10.000 metros: milla (4:12.33), 5 km en ruta (14:44), 10.000 (29:06.82) y la hora (18.930 metros).
También posee los récords de Europa de 1.500 (3:51.95), 3.000 (8:18.49), 5.000 (14:22.12) y medio maratón (1h05:15).