El biathlon es una práctica deportiva de invierno, olímpica desde 1960, que consta de dos partes bien diferenciadas: se trata de la combinación del esquí de fondo con el tiro al blanco con carabina.
Este deporte tiene su origen en Noruega como un ejercicio realizado por los soldados para complementar su formación. Fue en 1861 cuando se formó en el país el primer club de este deporte y se organizaron las primeras competiciones, aunque siempre vinculado a militares. Tras las dos guerras mundiales, este vínculo se fue perdiendo en diversos países y la práctica se generalizó entre el personal civil.
El biathlon cuenta con gran acogida en países como Rusia, Noruega o Alemania, donde existe mucha afición. En España, aunque se practica, no tiene tanta acogida, aunque miembros de la Guardia Civil y del Ejército han representado a nuestro país en competiciones internacionales, incluso en los Juegos Olímpicos.
El primer Campeonato Mundial de biathlon se celebró en 1958 en Austria y en 1960 el deporte se incluyó en el Juegos Olímpicos de Squaw Valley (Estados Unidos). Hubo que esperar hasta 1992, en Albertville (Francia), para que se incluyera el biathlon olímpico en categoría femenina.
La palabra biathlon tiene origen griego y se traduce como "la unión de dos concursos". Cualquier deporte que combina dos disciplinas diferentes en un solo evento puede ser llamado biathlon. Las prácticas deportivas que incluyen correr y montar en bicicleta, correr y nadar o incluso esquiar y correr también son biathlones, pero el biathlon olímpico oficial, del que te estamos hablando, es aquel que combina el esquí y el tiro.
Por norma general, un biathlon requiere que los participantes esquíen una cierta distancia, normalmente entre 3 y 5 kilómetros, con rifles de calibre 22 atados a sus espaldas. Cuando llegan al campo de tiro, deben disparar a cinco objetivos situados a 50 metros de distancia. Solo tienen cinco disparos y por cada tiro que se falle un objetivo, el competidor debe esquiar alrededor de un lazo de penalización de 150 metros o bien suma tiempo al total de la prueba. Este proceso se repite en tres o cuatro segmentos adicionales de esquí y tiro y gana quien totalice menos tiempo.
Individual
Este es el tipo de biathlon original. Los competidores comienzan cada uno con 30 segundos de diferencia, esquiando cinco vueltas alrededor de un circuito de 3 o 4 kilómetros para completar 15 kilómetros en categoría femenina y 20 en la masculina. Al final de cada vuelta, excepto en la última, los competidores disparan. En el recorrido hay un total de cuatro estaciones de tiro para disparar, alternativamente, de pie y tumbado; por cada disparo fallado se penaliza con un minuto al tiempo total. La clasificación se determina por el tiempo total, que corre de forma continua desde el momento en que un competidor abandona la línea de salida hasta que cruza la línea de meta. Los ganadores de este evento suelen terminar en menos de 50 minutos.
Sprint
El Sprint es similar al individual, pero la distancia es más corta (10 kilómetros en total en la prueba masculina y 7,5, en la femenina) y sólo hay dos series de tiro: tumbados y luego de pie. Cada blanco fallado supone una vuelta alrededor del circuito de penalización de 150 metros (si no se cumple esta penalización, por despiste, por ejemplo, se castiga con 10 minutos extra). Gana el que menor tiempo sume.
Persecución
La salida es escalonada, según el cómputo de tiempos que se han obtenido en el sprint. Los participantes tienen cuatro paradas para tirar a un blanco (tumbados, tumbados, de pie y de pie) donde deben hacer cinco blancos con cinco balas: por cada fallo han de recorrer un circuito de 150 metros. Las mujeres hacen 10 kilómetros y los hombres, 12,5. Al tener relación con el sprint, esto significa que quien lo haya hecho bien en el Sprint y comience la Persecución primero tiene una ventaja real sobre el resto de adversarios, que están constantemente en "persecución".
Relevo
Cada equipo de relevo tiene cuatro miembros y han de recorrer cada uno de ellos 7,5 km en categoría masculina y 6 en la femenina. Cada corredor tiene que realizar dos paradas de tiro, cada una sobre cinco blancos para los que disponen de ocho balas (para fomentar un tiro más rápido). Por cada blanco sin completar, se debe hacer un recorrido de penalización de 150 metros y luego continuar la prueba. Los atletas no corren contra el reloj, sino directamente entre ellos, por lo que el equipo que cruce la línea de meta primero gana
Relevo mixto
Cada equipo tiene dos mujeres y dos hombres. En el relevo por equipos mixtos, dos mujeres recorren 6 km cada una, y luego dos hombres recorren 7,5 km cada uno, totalizando 27 km. En el relevo por parejas mixtas, una mujer y un hombre alternan turnos de 3 km, excepto el turno final del hombre que es de 4.5 km, totalizando 13,5 km. En ambos, cada corredor debe realizar dos paradas de tiro en cada turno.
Salida en grupo
Es la modalidad más reciente y se incluyó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín de 2006. Esta prueba de biathlon está destinada a atraer a los espectadores gracias a su espectacularidad. Al igual que la persecución, la posible participación está determinada por eventos anteriores. Los ganadores de las medallas en los eventos individuales califican para la salida en grupo, con los rankings mundiales de la IBU determinando el campo restante de 30. Los hombres esquían 15 kilómetros y las mujeres, 12,5 Las cuatro posiciones de tiro son tumbado, tumbado, de pie y de pie. Cada vez que se falla, se debe esquiar un lazo de penalización de 150 metros. Esta es una competición cara a cara, con todos los competidores dejando la línea de salida al mismo tiempo.
El biathlon es un deporte de gran atractivo, aunque en España no cuenta con demasiados seguidores. Eso sí, cuando llegan los Juegos Olímpicos de Invierno, siempre está entre los deportes más vistos y seguidos por los aficionados.