Pruebas físicas para oposiciones de bombero: ¿las superarías?
Aunque hay pruebas que se suelen repetir en cada oposición, dependen de cada localidad o comunidad autónoma
Las pruebas de velocidad y resistencia se suelen realizar en una pista de atletismo
Las pruebas de natación también son obligatorias y tienen lugar en piscinas climatizadas
En algún momento de nuestra infancia todos hemos soñado con ser bomberos. Y es lógico, los vemos conduciendo grandes y vistosos camiones por la ciudad, apagando fuegos y subiendo a grandes alturas para rescatar a personas en peligro. En definitiva, cuando somos pequeños los vemos como figuras heroicas: son superhéroes y superheroínas de carne y hueso. Estos sueños de la infancia se pueden convertir en realidad en el futuro y solo depende de ti.
Te vamos a contar cómo hacerlo, pero llegar a ser bombero no es un proceso fácil ni sencillo, conlleva mucha dedicación, esfuerzo y trabajo duro. Hay que superar unas duras pruebas físicas para ser bombero.
Requisitos previos para ser bomberos
Cuando nos planteamos la profesión de bombero, lo primero que se nos viene a la cabeza, probablemente por ser lo más temido, son las pruebas físicas. Antes de prepararlas, conviene saber los requisitos previos que tenemos que cumplir. Y es fundamental revisarlos porque, al contrario que otras oposiciones como las de policía, las pruebas, temario y exigencias previas dependen de cada ayuntamiento, diputación o comunidad autónoma que las convoque. Aunque las exigencias pueden variar, sí que podemos señalar algunos puntos en común:
- Poseer la nacionalidad española o la de algún estado miembro de la Unión Europea.
- Haber cumplido los 16 años y no haber alcanzado los 65.
- Tener el título de Bachillerato o superior.
- Poseer el carnet de conducir tipo "B", si optamos al puesto de bombero especialista y, además, tener el carnet "C" si aspiramos a ser bombero conductor.
Pruebas físicas para las oposiciones de bomberos
Una vez que hemos cumplido con todos los requisitos anteriores, tenemos que hacer frente a una serie de pruebas físicas y teóricas, además de un reconocimiento médico y un test de personalidad. Nosotros nos vamos a centrar en las pruebas físicas más comunes para ser bombero, las que seguramente tengas que realizar independientemente del lugar donde te presentes.
Pruebas de velocidad
Lo que se busca es medir tu capacidad de reacción y desplazamiento. Normalmente se realizan en una pista oficial de atletismo. Si nunca has entrenado en una, te recomendamos que realices varios entrenamientos para ir acostumbrando tu cuerpo, además de hacerte con unas buenas zapatillas de clavos y entrenar la forma de salir y la técnica de zancada. Un clásico de estas pruebas son las de 100 y 200 metros lisos, aunque también podemos encontrarnos con alguna otra de menor o mayor recorrido.
Pruebas de resistencia
Aquí la reina de las pruebas es la de los 1.000 metros, aunque no sería extraño encontrarnos con carreras de 1.500 o, incluso, 3.000 metros. Igualmente, también es bastante frecuente el Test de Cooper. Esta prueba es distinta a las anteriores porque no hay una distancia fija a correr: se trata de recorrer la mayor distancia posible en doce minutos.
Pruebas de fuerza
Ascenso de cuerda. Sentado en el suelo y en menos de 13 segundos debemos trepar por la cuerda ayudado solo por nuestros brazos hasta tocar la campanilla que se encuentra a entre 5 y 7 metros de altura.
Press de banca. Otro ejercicio clásico del gimnasio y de las oposiciones a bombero. Tumbado boca arriba sobre un banco tendremos que levantar un peso establecido un mínimo de repeticiones y en un tiempo máximo.
Dominadas. Es, sin duda, una de las más duras y consiste en colgarse de una barra con las palmas al frente y una abertura superior a la de nuestros hombros. Desde esa posición suspendida tendremos que elevarnos sin balancearnos o usar las piernas hasta que nuestra barbilla quede por encima de la barra. El número de repeticiones y el tiempo máximo, como ocurre con todas las pruebas, varía si eres chico o chica o la comunidad autónoma donde opositemos.
Salto vertical. Estando parados y con los pies juntos nuestro objetivo será alcanzar la máxima altura posible con el brazo extendido.
Pruebas de natación
Si queremos llegar a ser bombero no nos queda otra que mojarnos y, en este caso, lo decimos literalmente. Por un lado, tenemos las típicas pruebas de nadar una distancia en el menor tiempo posible. Las distancias más corrientes son de 25, 50 ó 100 metros.
En alguna ciudad o comunidad autónoma podremos encontrar una prueba que combina la natación con el buceo. Consiste en nadar 50 metros y, al iniciar el tercer largo, sumergirnos hasta el fondo de la piscina para recoger un objeto y dejarlo al final del largo. El último largo lo terminaremos como hicimos los dos primeros.
Para presentarnos a la oposición de bombero no existen límites de edad ni de estatura, pero sí necesitamos estar en muy buena forma física. El futuro bombero debe ser un deportista muy completo, al tener que entrenar velocidad, resistencia, fuerza, etc. Las pruebas físicas para las oposiciones de bombero, como hemos visto, son variadas y difíciles, con unos tiempos y unas exigencias cada vez mayores, pero con trabajo, perseverancia y muchos, muchos entrenamientos podremos ir mejorando nuestras marcas cada día y lograr que nuestro sueño infantil se convierta en nuestra profesión.