De nuevo un escándalo racista ha salpicado al mundo del deporte. Esta vez no hay dudas y las imágenes son bochornosas. Los hechos se han producido en un instituto de Moline situado al noroeste de Illinois, Estados Unidos. Un jugador de fútbol americano llegaba a su taquilla y tenía que soportar como le obligaban a sentarse en su lugar, el cual estaba lleno de cáscaras de plátanos.

En el vídeo que compartieron en redes sociales sobre este lamentable suceso se escuchaba con le decían: "O te rompo las dos rodillas". La cara del joven no podría reflejar mejor el momento tan desagradable y humillante que estaba sufriendo. Cuando al chico no le quedó más remedio que sentarse todos los presentantes vitorearon y celebraron que lo hubiera hecho.

Estas imágenes rápido dieron la vuelta al mundo y las autoridades han tomado cartas en el asunto para investigar y poner la correspondiente sanción a tal acto deleznable. El jefe de la Policía de Moline ya se ha pronunciado al respecto. “Es una forma repugnante de tratar a un compañero de equipo, a un ser humano”.

En la investigación que llevaron a cabo se determinó que todos que contribuyeron a esto se trataban de compañeros del mismo equipo y que han sido identificados. "Todos estamos de acuerdo en que, independientemente de que los estudiantes lo consideren una broma, se trata de un comportamiento inaceptable”, dijo en unas declaraciones a Daily Mail.

Los implicados están identificados y siendo entrevistados por las autoridades y no solo jugadores, sino miembros del club y del cuerpo técnico para llegar al trasfondo de este hecho tan grave.

Este ha sido uno de los últimos que se ha conocido. En las últimas semanas está habiendo una revolución en el mundo del fútbol. Primero fue con el incidente entre Diakhaby y Cala en el partido del Cádiz-Valencia. El jugador valencianista denunció ser víctima de un comentario racista por parte del otro futbolista.

Sobre esto ya La Liga se ha pronunciado y dijo que no había encontrado pruebas en las que se produjera eso. El jugador del Valencia está convencido de lo que pasó y ha anunciado de que llegará hasta el final para que se sepa la verdad.

También el que denunció un insulto racista a un futbolista suyo es el Tottenham. En la cuenta oficial de Twitter del club dijeron que Son había sido víctima de un comentario nada apropiado y que lo pondrían en manos de la Premier. Se encuentra en plena investigación.