Para hacer deporte hay que tener iniciativa y voluntad. Es algo que puede parecer sencillo, pero no lo es. Hay muchas personas que quieren perder peso o ponerse en forma, pero no terminan de dar el paso para empezar a correr. Para ellos, hay diversas opciones. Una de las que más está pegando con fuerza en los últimos años es el Metodo CACO’s. Os contamos en qué consiste.

El Método CACO’s es bastante sencillo y fácil de llevar a cabo. Básicamente se limita en caminar y correr en distintos periodos de tiempo. Su principal punto fuerte es la adaptación que, como siempre al hacer ejercicio, debe ser progresiva.

No sirve de nada que, en el primer entrenamiento, alguien se pegue una carrera de una hora seguida. Acabará exhausto y estará varios días sin poder o querer hacer ejercicio. Pero, ante todo, el cuerpo no permitirá llegar a una situación así, ya que no tendrá el hábito para ello.

De esta forma, con el Método CACO’s, poco a poco se puede ir alcanzando unas sensaciones óptimas de entrenamiento, caminando y corriendo un tiempo estipulado. De esta forma, la gente que quiera perder peso o iniciarse en el mundo runner debe ir poco a poco, planificando los entrenamientos con un especialista en nutrición y asesoramiento deportivo. Caminar y correr de forma autónoma, sin saber los tiempos que debemos realizar cada práctica, es un error común a evitar.

Es importante, como decimos, que un profesional realice las indicaciones necesarias a cada corredor que pretenda iniciarse en el mundo deportivo. El Método CACO’s está destinado a perder peso y, una medida así, debe estar vigilada por alguien con los conocimientos necesarios.

Es importante realizar sesiones de calentamiento antes y después de cada entrenamiento, incluso aunque sea solamente en el tipo de ejercicio en el que prima una caminata. Mediante ejercicios de estiramientos evitaremos lesiones y trabajaremos mejor los músculos. Contar con una equipación deportiva adecuada nos motivará para emprender el nuevo camino.

El entrenamiento CACO’s debe ser muy gradual. Se puede comenzar, por ejemplo, con 5 minutos de carrera y 10 de caminata. O un minuto de carrera y cuatro andando, en series de cinco minutos. No debéis tener problemas ni vergüenza al empezar lento, ya que es algo completamente normal si nunca habéis hecho ejercicio o no sois asiduos del deporte.

Con el paso de las semanas se notarán las mejoras, no solo a nivel de resistencia; aguantaréis más minutos andando y corriendo, sino también por dentro. Tanto por la pérdida de peso como en los beneficios que se reportan en nuestro cuerpo, a nivel de fortalecer varios grupos musculares. Con unas cuántas sesiones las mejoras se notarán en el día a día. Acciones que antes costaban un esfuerzo como subir escaleras, ahora se empezarán a hacer con más agilidad.

Por supuesto, seguir una metodología de entrenamiento así debe ir acompañada de una dieta sana y equilibrada. En cualquier rutina deportiva es imprescindible llevar una buena alimentación. Especialmente si el objetivo es perder peso. Hablar con el nutricionista y que nos haga un seguimiento acorde a nuestro estado y al ejercicio que practiquemos es fundamental para que se realice con éxito.