No importa si haces surf o simplemente te gusta disfrutarlo como espectador, pero sea como fuere, siempre quedarás impresionado por esas olas que se dibujan en el mar y que, desde tiempos inmemoriales, muchos hombres y mujeres han querido cabalgar. No se sabe bien el origen del surf, ni el punto donde a alguien se le pudo ocurrir aprovechar las olas del mar para desplazarse, pero sí sabemos que las primeras escenas las presenciaron los expedicionarios que viajaban con el capitán Cook en 1767 por las costas de Hawai. Quizás, porque fueran las más propicias para este arte, estas islas del Pacífico atesoran en la actualidad algunas de las olas más famosas que los surferos persiguen por el mundo.
Pero antes de entrar en el olimpo de las olas, los amantes del surf, como todos los humanos, tienen sus preferencias. Hacen una diferenciación clara entre tipos de olas que ofrecen distintas características a la hora de subirse a ellas: olas de arena y olas de roca. Las diferencias radican en cómo se afronta y la posición que hay que adoptar. Una ola de arena puede cambiar casi a diario, tanto de densidad como de posición. La clave está en el comportamiento de las mareas y los sedimentos que arrastre lo que afectará, indiscutiblemente, a la posición en la tabla. Por su parte, las olas de roca son más estables y, por motivos obvios, transportan menos sedimentación y son de posición fija.
Dicho esto, podemos adentrarnos en un mundo en el que la competición de las principales categorías del surf buscan siempre la época más propicia para encontrar las mejores olas de cada parte del mundo. Casi se puede decir que el surf vive el año durante el verano aunque, como sabemos, ningún surfista rechazaría un buen temporal que le lleve a la ola perfecta.
Las mejores olas del mundo
1. La Banzai Pipeline, de Oahu, en Hawai, es considerada la mejor ola de roca. En este caso se trata de un arrecife que dibuja una ola plana y que se convierte en un perfecto tubo con una rompiente en pleno arrecife. Kelly Slater, el mejor surfista de todos los tiempos, ha reinado allí en varias ocasiones, pero no es el único.
2. La ola de izquierda de Mundaka, de Vizcaya, es también considerada como la mejor en una desembocadura de una ría en todo el mundo. Técnicamente, un banco de arena atrapa poderosas olas noroeste que empujan al surfista a un tubo de ola, a izquierdas, que puede llegar a los 200 metros de largo. Esta ola permite hacer bastantes maniobras y el tubo tiene potencia por lo que la técnica juega un papel importante. Se dice que la ola se puede encontrar unos 50 días al año. Bobby Martinez, Andy Irons y, por supuesto, Kelly Slater han disfrutado de Mundaka.
3. Teahupo'o, de la Polinesia Francesa, en Tahití, tiene la fama de ser una de las olas más fuertes del mundo debido a su situación. Todas las corrientes del Pacífico Sur, tras miles de kilómetros de viaje, convergen en el arrecife de esta isla y provocan esa potencia concentrada que solo los más hábiles surfistas son capaces de desafiar. Y ni siquiera así están seguros: por ejemplo, una leyenda local del surf como Breace Taerea falleció en 2000 tras sufrir un accidente en una ola de 5 metros en la que quedó atrapado.
4. La ola de Jeffreys Bay, en Sudáfrica. Sobre arrecife, una ola rápida y potente en el paraíso de los surfers. Se mezclan aguas y corrientes que llegan del Atlántico y del Índico. También llamada J-Bay, tiene varias rompientes aunque la más famosa, y donde se disputan las principales competiciones internacionales, es Supertubes. Los más famosos surfistas mundiales han ganado en J-Bay como Mark Occhilupo, Andy Irons y, por supuesto, Kelly Slater. Además, Jeffreys Bay es famosa por la concentración de tiburones y sus ataques a algunos surfistas como el que sufrió el campeón australiano Mick Fanning hace unos años.
5. La ola oceánica de El Quemao, de Lanzarote, es otra de las olas referentes en el mundo, comparada a veces con la Pipeline de Hawai. Una potente ola oceánica de roca famosa por su izquierda al estilo de Mundaka, pero que también abre a derecha. Es muy apreciada por los surfistas, pero ellos mismos advierten que no es apta para principiantes.
6. La ola de Puerto Escondido, sur de Oxaca, en México. Más que de una ola se trata de una zona de olas en las que dominan las de arena. Atractiva porque es de las pocas espectaculares en las que los menos expertos pueden disfrutar de la potencia del mar y ganar experiencia.
7. Pedra Blanca, de Ericeira, en Portugal. También olas de roca en una costa de unos cuantos kilómetros con olas de gran tamaño y la potencia del Atlántico. En los círculos surfistas se comenta que pueden ser las mejores olas de Europa, pero lo cierto es que hay demasiada competencia como para llegar a esa afirmación a la ligera.
8. La gran ola de Nazaré, en Portugal. Si hay algo impresionante en el mundo del surf son las conocidas olas de la costa de Nazaré. Famosas por los surfistas especializados que son remolcados por motos de agua hasta donde llegan olas que, en ocasiones, superan los 20 metros. Lucas Chumbo, Justine Dupont, el mítico Garrett McNamara o Rodrigo Koxa, entre muchos otros, concentran las miradas cada año en este enclave portugués.
9. La ola de Kirra, de la Gold Coast, en Australia. Es una ola veloz que mezcla arena y rocas y que exige cierta experiencia para entrar en el agua. Kirra reúne olas que pueden llegar a los 300 metros de largo, huecas, rápidas y potentes. También comparte con Jeffreys Bay la negra historia de recientes ataques de tiburones a surfistas.
10. El arenal de Hossegor – La Gravier, en Francia. Olas a derecha e izquierda sobre lecho de arena. Son olas famosas por sus legendarios tubos y por ser las olas que más tablas rompen de todo el mundo. Muy dependiente de las mareas que marcan un oleaje loco, en el que nos podemos encontrar olas enfrentadas, ordenadas y continuas. A merced de la naturaleza.
11. Las rompientes de Trestles, de South California, en Estados Unidos. Es uno de los lugares favoritos de los surferos de todo el mundo y por muchos motivos, entre ellos por la rompiente sobre rocas y por una perfecta conjunción de olas a derechas e izquierdas, lo que permite diferentes formas de diversión sobre la tabla.
12. La ola de Padang Padang, de Bali, en Indonesia. Es una ola conocida como larga, hueca y empinada que rompe sobre arrecife. De hecho, es tan larga que llegan a calificarla como "el oleoducto".
Estas son algunas de las mejores olas del mundo para surfear. Doce destinos que los amantes de este deporte quisieran poder marcar en su particular mapamundi para poder completar su propio grand slam de las mejores olas.