Si tuviéramos que hacer un ranking de bolas de golf, lo primero que deberíamos tener en cuenta es para quién estamos pensado en recomendar qué bola. El golf es uno de los deportes más técnicos y difíciles que hay y la bola es uno de los elementos que determinará el resultado de nuestro juego. Entonces, como es lógico, para elaborar una clasificación vamos a distinguir entre los distintos tipos de jugadores de golf que existen.

Primero habrá que hacer referencia a los jugadores profesionales de golf y los que tienen un hándicap más alto. Esta es una de las ocasiones en las que la bola influye de manera más importante y es uno de los elementos del juego que hay que tener en cuenta, ademas del tipo de palo de golf. Sin embargo, es muy común pensar que es uno de los factores menos decisivo cuando sucede al contrario. De hecho, diversos estudios de marketing han revelado que las bolas de golf más baratas copan el 40% del mercado, un dato que nos permite pensar que, en realidad, el 60 por ciento de los jugadores sí se preocupan por el material que usan en cada hoyo.

Como decíamos, las características del jugador son decisivas a la hora de elegir las bolas con las que van a disputar sus 18 hoyos. Los jugadores pueden cambiar de bolas en cada hoyo, pero no en distintos turnos del mismo hoyo (excepto en el caso de "dropar"), lo que conllevaría una penalización. Así pues, antes de dar el primer golpe hay que tener claro a lo que se enfrentan: distancia, viento, palo, estado físico y mental, etc. El conjunto de todos los factores hará que la bola vuele hacia la calle en dirección al hoyo… o se vaya al rough.

Y, precisamente, el vuelo de la bola tiene dos puntos clave: el relleno y composición de la bola y los hoyuelos, que sirven para que la física juegue su papel en este deporte, ya que gracias a éstos puede llegar a desplazarse más de 250 metros, mientras que si fuera lisa no llegaría ni a los 100. Es otro de esos casos en el que el conocimiento se pone en manos del deporte ya que este tipo de solución fue inventada (y patentada) por William Taylor en 1905.

Fundamentalmente, hay tres tipos de bolas de golf. En realidad, hay muchos más, pero suelen ser variaciones sobre estos tres principales y que son usadas dependiendo de la técnica y fuerza de cada golfista, aunque también entra en juego el hándicap de cada uno que permite variar la elección.

El primer tipo, y el más común entre principiantes, es la bola de dos capas bajo compresión. Suele ser un núcleo de caucho o duro sólido muy comprimido, con un manto duro y una superficie más blanda. Este tipo de bolas tienen un rango de distancia más corto, pero ofrecen una dirección más manejable lo que las hace adecuadas para hándicap altos.

La Titleist Pro V1 es considerada la mejor de las bolas de este tipo y ofrece una buena ayuda para mejorar. Aumenta la distancia sin perder control en el golpeo. La Srixon soft feel puede ser otras de las buenas opciones después de sufrir una serie de cambios de diseño que han mejorado el control sacrificando la distancia al hacer un núcleo más blando. La Callaway's Chrome soft es otra de las bolas para este grupo que es muy recomendable, también por las innovaciones y rediseño, incluyendo la implementación de grafeno inyectado. Esto, al contrario que la Srixon, ofrece buen control, pero aumenta la distancia de golpeo.

El segundo tipo que podemos encontrar es la bola de tres capas. Es la usada por jugadores de hándicap intermedio que están intentando mejorar su juego. Se trata de un núcleo blando, pero tiene añadida una capa de uretano para facilitar un mayor control en los golpes de rango más corto. Tiene una buena capacidad de giro en el vuelo y cierta compresión comparadas con las de dos capas, pero no tiene una significante pérdida de distancia. Aquí entran en juego experiencia y fuerza física.

Entre las mejores bolas de este tipo tenemos la Titleist Pro V1 Prior Generation, una de las bolas más populares para los jugadores de este nivel que buscan distancias largas, buen vuelo y gran control. También destaca la Callaway Wardbird que, además de buenas características en cuanto a distancia, vuelo y feeling con el golpeo, tiene un precio adecuado para su calidad. Sin olvidarnos de la Bridgestone Golf Tour B XS, que con respecto a las anteriores mejora en feeling y control: esta bola ya supone una experiencia mayor para subir escalones. Por último, entre muchas otras, hay que mencionar la Mizuno RB Tour, con 330 hoyuelos y muy indicada para zonas donde influye el viento, precisamente, por su diseño.

Finalmente encontramos la bola de dos capas, que es la elegida por los profesionales y jugadores de bajo hándicap que están en proceso de mejora continua hacia la perfección. Tiene un núcleo blando que dificulta mucho el control, por lo que en el tee de un jugador inexperto la dirección sería una ruleta rusa. En golpeos largos se luce, pero tiene una serie de efectos para los que necesita el dominio que solo tienen los profesionales y jugadores experimentados.

Las bolas que más usan los profesionales del golf suelen pertenecer a marcas muy conocidas, aunque los patrocinios tienen mucha parte de culpa de que los mejores jugadores del circuito usen un tipo de bola u otra. Hay mucha coincidencia en que la Titleist Pro V1X puede estar al frente del ranking con 328 hoyuelos y, a diferencia de la V1, tiene mucha más capacidad de giro por el diferente número de hoyuelos. La TaylorMade TP5X, utilizada por muchos jugadores profesionales, es la que incorpora mayor tecnología para llegar a distancias más largas.

Elegir la mejor bola de golf no es fácil, pero si nos fiamos de los consejos de los expertos podremos encontrar la bola de golf adecuada para nuestro perfil. Con este ranking de bolas de golf estarás un poco más cerca de mejorar en tu juego y seguir bajando tu hándicap de cara a los próximos 18 hoyos.