¿Qué tienen en común un culturista, un corredor de largas distancias y un oficinista con sobrepeso? Sobre el papel, aparentemente nada, pero los tres van a hacer deporte en algún momento del día. Cada uno de ellos lo hará con un objetivo distinto y, por esa razón, elegirán un horario diferente. Pero, ¿cuál es la mejor hora para hacer deporte?

No hay una respuesta única a esa pregunta, ya que dependiendo del objetivo de cada persona se recomienda un momento u otro del día. No es lo mismo quien solo quiere adelgazar o mantenerse en forma que quien busca preparar sus músculos para mostrarlos en una exhibición o aquellos que necesitan resistencia para afrontar retos extremos. Cada uno de ellos tienen una hora del día recomendada para hacer deporte.

Aunque hacer deporte es uno de los grandes placeres que la vida nos permite hacer a diario, hay un grupo muy importante de personas que utilizan la práctica deportiva para perder peso. El ejercicio físico y una dieta equilibrada y saludable es, a juicio de los especialistas, la mejor combinación para adelgazar. Pero no es igual hacer ese necesario deporte a una hora u otra del día.

Las personas que quieren adelgazar deberían centrar sus esfuerzos deportivos durante la tarde. La razón es que es la hora del día en la que el metabolismo se desacelera y el ejercicio físico servirá para volver a acelerarlo y, por tanto, a quemar calorías. En caso de no poder hacer deporte en esa franja horaria, lo mejor es elegir la primera hora del día, ya que las bajas temperaturas también ayudan a consumir calorías cuando se hace deporte al aire libre.

Para aquellos que buscan ganar potencia y velocidad, la mejor hora del día para hacer deporte es la tarde. Las posibilidades de lesionarse son menores, ya que la temperatura de los músculos es mayor que a primera hora del día y, además, las distintas rutinas del día a día han servido para flexibilizarlos. Además, entrenar a esta hora sirve para eliminar el estrés acumulado a lo largo de la jornada laboral, aunque también tiene sus inconvenientes: el mayor es que el momento del día en el que más imprevistos pueden surgir y, por tanto, arruinar el entrenamiento.

Lo mismo sucede con los entrenamientos de fuerza. El culturista del que hablábamos al comienzo o aquellos que acuden al gimnasio de forma habitual para modelar sus músculos lo hacen por norma general a media tarde, ya que el cuerpo ofrece una mayor temperatura corporal, lo que es vital para este tipo de ejercicios, y también porque es la hora ideal para producir energía.

Sin embargo, pese a que en muchos de estos casos se coincide en que la tarde es el mejor momento del día para hacer deporte, lo cierto es que la gran mayoría de los estudios publicados hasta el momento al respecto se posicionan recomendando el ejercicio físico por las mañanas. Sería el momento ideal para aquellos que buscan entrenamientos de resistencia.

Un estudio de la Universidad de California publicado en la revista científica Cell reveló que existe una proteína llamada HIF-1α que estimula unos genes determinados a partir de la cantidad de oxígeno que tienen en los tejidos. Y los autores de la investigación señalan que el mejor momento del día para hacer deporte sería por la mañana, por su efecto positivo en el metabolismo de las personas.

Entrenar por la mañana tiene varias ventajas y, de hecho, es el horario escogido por los equipos profesionales de múltiples disciplinas, así como muchos deportistas individuales. Genera constancia, regularidad y efectos hormonales positivos en las personas por la producción de dopamina, endorfinas y serotonina, hormonas que ejercen como recargadoras de energía.

En lo que coinciden casi todos los estudios es en que hacer deporte por las noches o justo antes de acostarse no es buena idea. Aunque pudiéramos pensar que al llegar cansados podríamos conciliar fácilmente el sueño después de una ducha, la realidad es bien distinta: el cuerpo se sobreexcita y puede tardar en recuperar la actividad normal, llegando a provocar insomnio y a dificultar el sueño.

Pese a todo, los especialistas coinciden en que las diferencias entre quienes deciden hacer deporte por la mañana o por la tarde son mínimas para el organismo. Lo importante es entrenar con regularidad, hacerlo varias veces a la semana y, en la medida de lo posible, tratar de que sea siempre a la misma hora para acostumbrar al cuerpo.

La mejor hora para hacer deporte depende de cada persona y del objetivo que se marque. Son muchos quienes no pueden elegir y solo pueden practicar actividad física en un determinado momento del día. Hacer deporte con regularidad ayudará tanto a aquellos que buscan adelgazar como a los que tienen otros objetivos: el ejercicio físico es salud.